La Escuela Doctor José Bianco llevó a cabo esta semana la elección de los estudiantes que componen el Consejo de Alumnos. Lo hizo por sexto año consecutivo. Y siempre se efectúa en torno al 1 de mayo.
Previamente, se realiza una especie de contrato pedagógico de convivencia en las aulas. Para integrar el Consejo, los chicos de esta institución de Nivel Primario de la ciudad se postulan con algunas propuestas que intentarán luego llevar a la práctica en caso de ser elegidos por sus pares.
Hay que ver cómo trabajaron los niños y niñas y las docentes para llevar a cabo esta práctica de democracia, participación e inclusión: hay afiches en los pasillos con las diversas proposiciones nacidas de los pequeños y hasta tienen DNI ficticio (elaborados con suma prolijidad) en donde quedan asentados los votos, tal cual una elección democrática en la Argentina. Cuando sufragan, lo hacen en cuarto oscuro. La experiencia termina siendo un ensayo de lo que harán cuando cumplan la mayoría de edad y lo hacen con compromiso y disfrute.
El Consejo se conforma, por lo general, con un titular y un suplente de cada grado. Cada división elige a los suyos entre las listas que se proponen de cada grado. Y luego todas las semanas se reúne el Consejo con los directivos para escucharse mutuamente y avanzar en propuestas.
Entrevistada por EL DIARIO, Ana María Gamacchio, la directora del Bianco, especificó que entre las ideas de los pequeños alumnos aparecen desde acantonamientos, reforma de un baño, comida sana, caminatas y la construcción de un comedor (almuerzan actualmente en el aula, en el marco de la jornada extendida), hasta música en los recreos o que se pinten los juegos que existen en el patio del establecimiento, ubicado en Mendoza y Manuel Belgrano, en el barrio Centro sur.
La docente explicó, ante la consulta de este matutino, que en las reuniones con los consejeros “los alumnos traen conflictos que hay en las aulas para su tratamiento o la proposición de acciones solidarias”, entre otros asuntos.
“Durante las reuniones del Consejo nos juntamos en horas del mediodía, concurro yo o una de las vicedirectoras y nos escuchamos. Los estudiantes son muy honestos”, remarcó.
El órgano está integrado por estudiantes de cuarto, quinto y sexto, es decir el segundo ciclo. Hay doce secciones, por lo general uno de cada grado.
Gamacchio contó que “las propuestas se han ido enriqueciendo con el correr de los años”.

Críticos

“Los estudiantes son sumamente críticos y centrados”, enfatizó Ana María Gamacchio, la directora del Bianco, a la hora de hablar de las iniciativas que nacen de los chicos.
“Ellos no votan al amigo, sino al que consideran que representa mejor las propuestas que consideran saludables”, dijo.
Y especificó que lo que más se ha puesto en práctica son campañas solidarias.