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Las ballenas son atraídas por la música clásica |
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Escribe: María Laura Tuyaret
Especial para EL DIARIO
“Les gusta la música clásica”, dice el capitán del catamarán que navega golfo adentro. Probablemente Tchaikovsky no se hubiera imaginado nunca que sonaría en el medio de ese mar azul, y a todo volumen, su Vals de las Flores. Menos aún que tuviera semejante público. Parece una postal surreal. Las ballenas francas australes se van acercando de a poquito, seducidas por el sonido de la música. Un ballenato busca a su madre, quien sumergida boca arriba y con las aletas fuera de la superficie, espera para amamantarlo. Por la derecha, un soplido de casi cinco metros en forma de letra retumba entre los acantilados que rodean al golfo. A lo lejos, como buscando intimidad, un macho corteja a una hembra dando un gran salto. Esta se sumerge y deja al descubierto su característica cola negra. Otra, seguramente la más amistosa, se acerca al catamarán, asoma su cabeza y los callos de su lomo y luego cruza por debajo de la embarcación atravesando con sus casi 15 metros de largo. Es ahí cuando, frente a semejante espectáculo, uno acepta y entra al baile.
Santuario ecológico
Puerto Pirámides se encuentra en el norte de la provincia de Chubut, sobre el golfo Nuevo. Es el único sitio poblado de la península de Valdés.
Debido a su riqueza ecológica, en 1999 la península fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La población de Puerto Pirámides no supera los 500 habitantes, pero la variedad de su fauna marina lo transforma en un lugar único en el mundo. Desde su playa se realizan embarcaciones para hacer paseos náuticos y contemplar lobos y elefantes marinos, ocasionalmente delfines y un centenar de especies de aves que conviven en la zona.
El buceo también es otro de los atractivos de Puerto Pirámides durante todo el año. La claridad de sus aguas, las coloridas fisonomías del fondo y la diversidad de su ecosistema marino transforman al golfo Nuevo en un lugar elegido por buzos de todo el mundo. También hay espacios para quienes realizan sus primeras inmersiones.
Gigantes amistosas
Pero el principal atractivo de Puerto Pirámides es, sin dudas, el avistaje de ballenas franca australes. Miles de turistas visitan este pueblo cada año entre los meses de junio y diciembre para conocer estos simpáticos cetáceos. Es posible observarlos desde la costa, los acantilados, o tener un contacto mucho más cercano desde embarcaciones a motor, como catamaranes o lanchas.
Es de destacar que la localidad patagónica es el único lugar de Argentina habilitado para realizar esta actividad. En los últimos meses del año, las ballenas llegan al golfo Nuevo para aparearse y criar a sus ballenatos. A diferencia de otros cetáceos, la franca austral se caracteriza por su sociabilidad. Se acerca a las embarcaciones y se muestra permanentemente, exhibiendo su cola, aletas y lomo con sus particulares callosidades.
Un paseo por este pequeño poblado del sur dejará en el corazón de sus visitantes el gran recuerdo eterno de un encuentro inigualable. Y cuando los primeros acordes empiecen a sonar, nadie podrá negarse a bailar con las gigantes amistosas de Valdés.
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