|
|
|
|
|
|
|
De izquierda a derecha, Cornejo, Vivas y Romero; de espaldas, la asesora letrada Muñoz. El primero fue condenado por el homicidio de Patricio Martínez y el segundo por un robo |
|
|
|
|
|
La camarista Silvia Saslavsky de Camandone le impuso ayer una pena de ocho años de prisión a un joven de barrio Las Playas, que durante la madrugada del 30 de enero de 2011 mató a golpes a un ciudadano boliviano en las inmediaciones de los gabines ferroviarios ubicados en ese sector de la ciudad.
Lucas Javier Cornejo, de 24 años, reconoció haber golpeado mortalmente a Patricio León Martínez, de la misma edad, durante una discusión generada por un entredicho con la mujer del condenado, aunque dijo que al momento del incidente se encontraba bajo los efectos de las drogas y el alcohol.
Martínez, trabajador del Mercado de Abasto y con último domicilio en la localidad de Ballesteros, murió luego de casi dos días de agonía, más precisamente el lunes 31 poco antes de la medianoche, mientras se hallaba internado en el Hospital Regional de Río Cuarto, al que había sido derivado ante la gravedad del cuadro que presentaba.
@ Otro implicado
En tanto, Cornejo fue detenido por la Policía el martes 1 de febrero y junto a él se apresó a Lucas Matías Vivas, de 27 años, alias “El Sapo” y también afincado en barrio Las Playas, quien poco después recuperó la libertad, aunque igualmente quedó implicado en la causa.
El autor material del crimen de Martínez llegó a juicio imputado como autor de “homicidio simple”, mientras que Vivas fue procesado como presunto “partícipe necesario” del mismo delito.
Sin embargo, durante la audiencia de debate realizada ayer en la sala ubicada en el quinto piso de los Tribunales locales, la falta de pruebas en su contra determinaron la absolución de Vivas en relación al crimen del joven boliviano, aunque recibió una condena de dos meses y 15 días por un hecho de “robo”, en el marco de una causa anterior que se acumuló al proceso por el homicidio.
Por ese robo también debió sentarse en el banquillo de los acusados Juan Alberto Romero, un albañil de 52 años, también vecino de Las Playas, quien compareció en libertad y finalmente fue absuelto de culpa y cargo.
Como Cornejo carecía de antecedentes penales y terminó confesando su responsabilidad en el hecho, la Justicia le impuso el mínimo del castigo previsto por la legislación argentina para el “homicidio simple”, y precisamente por ser un convicto primario, con buena conducta podrá acceder el beneficio de la “libertad condicional” cuando complete las dos terceras partes de la condena impuesta.
Los dos tercios de ocho años son exactamente cinco años y cuatro meses, de modo que el homicida de Martínez podría dejar la cárcel de barrio Belgrano durante los primeros días de junio de 2016, aunque la pena se cumplirá totalmente recién el 1 de febrero de 2019.
Además de la jueza Saslavsky, intervinieron en el debate el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y la asesora letrada Silvina Muñoz (ejerció la Defensa de los tres acusados), mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.
Durante sus alegatos, el acusador público solicitó las penas finalmente impuestas (incluidos los pedidos de absolución de Vivas y Romero en relación al crimen y al robo que se les atribuían, respectivamente), postura a la que adhirió la defensora oficial.
@ Con un palo
El incidente que derivó en la muerte de Martínez se inició cuando la víctima mantuvo un entredicho con la mujer de Cornejo y éste salió en su defensa, en una vivienda de Figueroa Alcorta al 300.
El joven boliviano fue ferozmente golpeado en la cabeza con un palo y, tras un llamado telefónico, fue hallado por la Policía durante las primeras horas de la mañana del domingo 30 en un sector descampado de barrio Las Playas.
El muchacho, quien sufrió gravísimas heridas, fue encontrado por personal del Comando de Acción Preventiva en la prolongación de bulevar Alvear, frente a los gabines ferroviarios. Martínez estaba tirado en la vía pública y en estado de inconsciencia, por lo cual se dispuso su traslado al Hospital Regional Pasteur en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
En el centro de salud de calle Mendoza, los médicos que asistieron al joven determinaron que presentaba traumatismo craneoencefálico severo, con pérdida de conocimiento, motivo por el cual se dispuso que fuera derivado al Hospital Regional de Río Cuarto, donde quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva con asistencia respiratoria mecánica, hasta que falleció poco antes de la medianoche del día siguiente.
Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
Tres personas heridas de gravedad
Robo en un comercio
Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual
|