Para José Naselli (foto) no es fácil hablar del tema porque, como él mismo explicó, siempre tuvo por Georgina Etchegaray (la concejala que se escindió del bloque costista, al que ahora le queda un solo edil, Darío Capitani) “un afecto cuasi paternal”. “Me ha lacerado el corazón leer los comentarios de quienes se sintieron, con entera justicia, estafados, por una conducta que para mí luce inexplicable. Comprendo a los militantes del Partido Villamariense que pusieron su tiempo y su cariño para que Georgina llegara a la concejalía y que, a cambio de tanto esfuerzo y tanta ilusión, sólo recibieron un terrible portazo. He llorado sin lágrimas cuando supe de las leyendas que un torpe garabateó en las paredes del Conservatorio”, dijo.
Es condescendiente por ese apego, asegurando que está inclinado a creer que la concejala “no es consciente de la terrible herida que se ha infligido a sí misma. Ella es la primera víctima de su decisión. Alguna razón ajena a la política le ha llevado a dejar de pensar por sí misma e, influenciada desde las sombras por un incalificable entorno, agobiarse con el estigma de este desafortunado paso”.
“La incoherencia de quienes acceden a una banca con un discurso y luego la utilizan para cambiar, no sólo el discurso, sino sus convicciones, ya es una epidemia que corroe las entrañas de la República y nos precipita al caos moral más atroz. La obsecuencia es su contracara. Como cuando se aprueban ciegamente, con cínico servilismo, todos los actos del poder”, dijo.
“Se cambia de vereda, no por convicción republicana, sino a cambio de las monedas con las que el cobarde paga a los sicarios. Aunque quiero poner distancia entre una quizás sincera pero confundida Georgina y el entorno que, desde las sombras, la aconseja y la utiliza”, consideró el tribunal.
Poniendo más énfasis en quien, presume, la tentó para tomar la decisión, Naselli hace consideraciones sobre el poder corrupto, calificándolo como “un pulpo de mil tentáculos, que suele ser muy generoso con los dineros del pueblo”.
“La conservación del contratito, el ingreso a la nómina de facturantes, el acceso a un cargo jerárquico, la administración de alguno de las tantos negocios de la casta gobernante”, argumentó. Sin decirlo expresamente, aludió al contrato que el esposo de Etchegaray mantiene con la provincia.
“Estos ‘judas’ modernos son los que ayer le aseguraban a (Raúl) Costa lealtad, mientras aceptaban una postulación que, a la postre, utilizarían para denigrarlo. Se olvidan que todo aquello que tiene un precio, es porque no vale absolutamente nada.
Me ha herido personalmente que se utilice, para justificar la traición, el nombre del partido político que me cobijó desde muy joven -en alusión a la Democracia Cristiana-. Sus principios fueron abrazados por el mismo Perón, cuando acuñó el justicialismo, colocando a la dignidad del hombre por encima de todo otro valor”, dijo Naselli conmovido.
“Comprendo el dolor e impotencia de muchos ante este aparente éxito de los dueños transitorios del poder. Desde el podio de un discurso ensoberbecido, contemplan, con desprecio ultrajante, a los que claman por la evidente corrupción instaurada. Pero debemos ser fuertes y seguir luchando.
Este episodio simula ser una más de las incesantes victorias obtenidas por el poderoso, que utiliza medios condenables para lograr sus fines políticos. Sólo se trata de un éxito fugaz, esto es éxito para un hombre o para un grupo, pero nunca para el conjunto social”, dijo Naselli.
Y siguiendo con los calificativos hacia el poder local, aseguró que “cuánto más temible e indestructible parece la intensidad de ese mal, en realidad carece de fuerza interior duradera. Su enorme maquinaria de violencia moral es una prueba de su humana debilidad interna. El poder corrupto es un árbol venenoso. Infecta y mata a las especies vecinas. Pero lleva dentro de sí la savia ponzoñosa que labra, a la larga, su propia enfermedad y su propia muerte”.
“Hoy mismo están anunciando una reforma de la Carta Magna Municipal, ocultando, con sigilo, el objetivo principal: eliminar el control de las cuentas públicas”, agregó.
Naselli ratificó su pertenencia al Partido Villamariense y el respeto al ex candidato a intendente Raúl Costa, “porque me debo a los miles y miles que creyeron en mí y me eligieron como tribuno, y a los que con gran sacrificio personal trabajaron para que ello sea posible, afirmo que voy a seguir respetando la voz de mi propia conciencia, mientras Dios me dé vida y fuerzas para ello”, concluyó.
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|