En deuda con los trabajadores
Por medio de la presente es mi deseo hacer pública la situación por la cual he tenido que pasar entre los meses de junio a diciembre del año pasado, trabajando y militando en la Oficina de Empleo de la Municipalidad de Villa María (calle Mendoza, oficina 440).
Allí cumplí tareas como orientador del programa “Jóvenes con más y mejor trabajo”, perteneciente al Ministerio de Trabajo de la Nación.
Durante esos meses estaba al frente del programa mencionado el ahora concejal Rafael Sachetto, como secretario de Gobierno, y Camilo Banchio como director de la propuesta.
Durante ese período de tiempo se envió desde la Nación al Correo oficial de la plataforma con la cual se realizaban todas las gestiones, un mensaje manifestando que para cada puesto de trabajo del programa habría un incremento en el sueldo, correspondiente a los meses de octubre, noviembre y diciembre, que se harían efectivos a principios de 2012.
Por supuesto que nada de lo prometido ocurrió y hasta el momento no hemos podido cobrar.
En este momento el señor Otto Wester es el responsable principal de que esta deuda sea saldada con los trabajadores. Por más pequeña que sea la suma para el municipio, para el empleado es significativa; no tanto por su valor económico, sino para que el esfuerzo realizado no haya sido en vano.
G. H. M.
DNI 24919423
De robos e inseguridades
Si bien se escucha en la calle cómo se han incrementado los robos callejeros por lo fáciles que son de realizar, uno a veces no da crédito a todo lo que se dice.
Ahora me ha tocado en forma directa.
En los dos casos que comento no se dan nombres por razones obvias, pero están radicadas las denuncias correspondientes.
El domingo por la noche, en las inmediaciones de las calles San Juan y Rucci, al novio de mi hija lo abordaron entre “dos jóvenes” que iban en moto, le pidieron de todo y al final se fueron con su celular.
El día lunes a las 10.30, frente a una heladería cerca del Anfiteatro (sí, leyó bien la hora y el lugar), a la hija de un amigo otro “joven” en bicicleta le robó el teléfono. En ambos casos, los ladrones portaban armas blancas.
Ya no hace falta andar por la periferia ni a horas poco recomendables, te atacan en lugares céntricos y en cualquier momento del día.
Gracias a Dios en ninguno de los dos casos hubo agresiones físicas, eso sí... el susto no se olvida más.
De todos modos es una cuestión de suerte, un día de estos podemos lamentar una muerte simplemente por un celular.
Como reflexión final invito a la ciudadanía para que sigamos recomendándoles a nuestros hijos, familiares, amigos y conocidos que hay que tener el máximo cuidado posible.
También debemos aprovechar para solicitar a los encargados de la seguridad pública (policías, agentes municipales y otros) que intensifiquen los controles en la vía pública, aunque a algunos no les guste.
Raúl Giovani
DNI 22078899
Realidad económica
Cuando analizamos en detalle los últimos años de la economía argentina podemos observar que el período de bonanza de pos convertibilidad parece haber tocado fin, la pérdida de competitividad del tipo de cambio indudablemente está haciendo mella en la industria local y el fuerte ingreso de divisas en este período prácticamente se ha anulado el año pasado.
La evidencia es irrefutable: a pesar de una gran cosecha y con un precio promedio de la soja a 480 dólares se logró un nuevo récord de exportaciones en 2011 que, sin embargo, no evitó la disminución de reservas acumuladas en el BCRA, es decir desapareció el principal pilar del modelo.
Con varios años de continuo crecimiento y un firme e importante ingreso de divisas fluyendo hacia el país procedente de las exportaciones, la industria comenzó a crecer y con ello a demandar más bienes de capital, retroalimentando las importaciones que al crecer estrangula el ahorro externo.
Con el tipo de cambio “atrasado” como ancla inflacionaria, el valor de nuestras exportaciones se ven resentidas; por lo que el 2012 arrancó con esta restricción externa condicionando el nivel de actividad económica y por supuesto limitando la acción de políticas públicas.
Por un lado, pocas posibilidades tiene el Gobierno de echar mano a las políticas fiscales directas, con abultado crecimiento del gasto público en los últimos años ya se observa un incipiente déficit fiscal, incluso a pesar de los flamantes récords de recaudación que mes a mes anuncia la AFIP.
Por otro lado, la expansiva política monetaria ya encuentra su límite ,al alimentar peligrosamente la suba de precios, debido a que la oferta de bienes no acompaña al mismo ritmo al aumento de liquidez.
Devaluar daría un respiro a los industriales y restringirían las compras externas, sin embargo depreciar la moneda alimentaría de sobremanera, como siempre ha sucedido, la tan temida inflación.
El arduo camino elegido por el Gobierno es bien claro: una activa, y por ahora ineficaz, política de precios y por supuesto la restricción a toda costa de la salida de divisas: trabas a las importaciones, impedimentos a la transferencia de utilidades al exterior, obstáculos a la salida de capitales individuales y, por último, el proyecto de estatizar uno de los agujeros negros por donde se escapa una considerable cifra: YPF.
Indudablemente la contingencia está generando un nuevo escenario con nuevas reglas, las determinaciones del Ejecutivo muestran, una vez más, que a pesar de sus formas está dispuesto a tomar el toro por las astas, caiga quien caiga, le guste a quien le guste.
Lo claro es que el año económico pinta más tranquilo, aun con crecimiento se observa una marcada desaceleración en sus principales variables, con fricciones sectoriales que poco ayudan a romper el mal histórico argentino: la restricción externa.
Lic. Alfredo Koncurat
Grupo Costa
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|