El Departamento de Bromatología de la ciudad emitió ayer un comunicado dirigido a todos los elaboradores de conservas de vegetales, mixtas y cárnicas, para que en caso de no proceder a una esterilización industrial en su proceso de elaboración, se verá obligado a destruir dichos productos.
"En reiteradas ocasiones se fundamentó el objetivo de esta determinación y el elevado riesgo que implica este tipo de alimentos, ya que son los principales portadores del Clostridium botulinum, que es una bacteria que no muere a la temperatura de ebullición del agua, 100º C (por lo que no es suficiente tratar a Baño María). Dado esta condición, se debe esterilizar exclusivamente en autoclave u olla a presión. Por ello es que el Departamento de Bromatología decomisará los productos que no cumplan con esta condición. Se hace extensivo a los comerciantes que expendan conservas provenientes de elaboradores que no realicen dicho tratamiento. La ingestión de muy pequeñas cantidades puede desencadenar la muerte. Su altísima potencia es superior a la de una picadura de serpiente venenosa. Por favor abstenerse de consumir conservas caseras de procedencia no conocida, teniendo siempre presente que la toxina botulínica puede estar presente en un alimento con sabor y olor normal y dentro de una lata o frasco sin alteraciones (no hinchada)", remarcaron en la nota, surgida tras el caso de la fábrica villamariense Deseares, que desencadenó un caso de botulismo en la provincia de Santa Fe.