Los legisladores Liliana Montero y Ricardo Fonseca, del bloque Frente Cívico, ingresaron un pedido de resolución en la unicameral instando al Poder Ejecutivo Provincial para que "de manera urgente a través del Ministerio de Transporte y Servicios Públicos garantice los controles a las empresas de transporte de media y larga distancia que operan en la provincia de Córdoba, de manera tal de garantizar la vida, la salud y la seguridad de los ciudadanos que utilizan tales servicios".
"Cuando el Gobierno decide llevar adelante la implementación de una política, debe en primer lugar garantizar que la instrumentación de la misma se haga en beneficio de los ciudadanos y no a costa de los mismos", agrega el escrito.
Esgrime en ese sentido que "el Boleto Educativo Gratuito, que tiene hoy, según el Gobierno, más de 150 mil usuarios, ha generado un incremento significativo en la utilización por parte de los ciudadanos del transporte público de pasajeros, por esa razón es que se hacía absolutamente necesario que el mismo sea puesto a tono con la creciente demanda que la implementación de esta política iba a generar".
"Sin embargo, pareciera ser que en el marco de la improvisación que caracteriza a este Gobierno (recordemos que en campaña electoral el actual gobernador hablaba de un universo de 34 mil beneficiarios y un costo de 49 millones de pesos, lo cual ha sido ampliamente superado tal como lo adelantáramos en su momento: ni siquiera ha previsto la necesidad de que las empresas de transporte adapten sus unidades y frecuencias, de manera tal que garanticen que los estudiantes, docentes y no docentes viajen como ciudadanos de primera y no como receptores de una dádiva", fundamentan.

El caso

"Recientemente en la localidad de Justiniano Posse un grupo de pasajeros demoró la salida de la unidad de la Empresa Córdoba - Coata Nº 1445 en protesta por el estado lamentable de la unidades y por las condiciones en que deben viajar, excediendo totalmente lo permitido por la legislación vigente (que dicho sea, avala que los pasajeros viajen parados con la consiguiente inseguridad que esto acarrea). Las imágenes tomadas por la FM Media Luna de esa ciudad son más que elocuentes...", indicaron respecto al reclamo suscitado esta semana. Además, indicaron: "Situaciones como la descripta se repiten a lo largo de todas las terminales de ómnibus de nuestra provincia, con el agravante que en los departamentos San Martín, Unión y Marcos Juárez, que es donde cubren las trayectorias las empresas Córdoba-Coata, Ablo y General Urquiza (que si bien son tres empresas con nombres diferentes pertenecen a los mismos dueños, lo que constituye un monopolio) el usuario está en absoluta desprotección. No puede el Gobierno provincial aducir que las empresas mencionadas son nacionales, pues el hecho de que circulen en territorio provincial genera el derecho y la obligación por parte del Estado provincial a realizar todos los controles necesarios para una adecuada prestación de servicio".
"Esta situación ha sido denunciada por los usuarios, tanto a la Empresa como al Ente Regulador de Servicios Públicos (ERSEP), no habiendo encontrado respuesta alguna a semejante situación de abuso y desidia por parte de las empresas y del Gobierno, que es quien debe garantizar la seguridad, la salud y la vida de los ciudadanos."
Y afirmaron que "pareciera ser que la única manera de que los gobiernos tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la vida de los ciudadanos, es cuando las tragedias nos azotan. No queremos una tragedia, como la ocurrida con el ferrocarril Sarmiento en Buenos Aires en la estación de Once, para que el Gobierno provincial actúe. Queremos que hoy garantice a todos los ciudadanos viajar de manera segura y digna".

Paula (estudiante que viajaba a la ciudad de Córdoba) fue “sorprendida” por los insectos. “Increíble, por eso hice la foto que subí al Facebook… Alguien debe abrir los ojos y hacer que se tome alguna medida”, expresó a los micrófonos de la Radio FM Media Luna de Justiniano Posse. Añadió que “viajar en esta empresa es una odisea. Y lamentablemente los que vivimos para el lado de Posse, Monte Buey, Inriville, etcétera, no tenemos otra opción” e indicó que “hay que parar por problemas en las luces, en los frenos, porque se quema el motor, porque ¡se les sale una rueda! ¿Qué tiene que pasar para que las cosas cambien? ¿Qué están esperando? ¿Una tragedia? Y no pagamos poco por este servicio...”