Los vecinos de Barrio Industrial hicieron llegar a la Redacción de EL DIARIO una queja con respecto al mal estado en el que se encuentran algunas zonas del sector que habitan.
Según relataron, después de haber reclamado durante tres años ante el municipio, no han logrado que las autoridades se acerquen al barrio para conocer sus necesidades y darle una solución.
Las demandas fueron realizadas a través de notas firmadas por alrededor de 15 personas y presentándose personalmente en cada oficina de la Municipalidad de Villa María y ante el Concejo Deliberante de la ciudad.
Entre los últimos funcionarios a los que recurrieron con sus demandas, uno de los vecinos citó a Jorge Mulinetti, de Tránsito, y a Valeria Suárez, de Habilitaciones Municipales, quienes -según precisó- le prometieron que harían una reunión con el barrio para conocer los sectores que debían arreglarse.
El mismo vecino precisó que en su última campaña, en octubre pasado, el intendente Eduardo Accastello prometió ocho cuadras de pavimento.
Inicialmente, las quejas fueron presentadas en el MuniCerca de Las Playas, luego a través del Centro Vecinal de Barrio Industrial, posteriormente a la Municipalidad, seguidamente a la Defensoría del Pueblo y finalmente al presidente del Concejo Deliberante, José Escamilla.

¿Qué reclaman?

Entre otras cosas, los vecinos reclaman que se coloque un semáforo frente al supermercado Don Emilio, ya que la entrada y salida de camiones representa un peligro potencial para quienes transitan por ese lugar. Ellos se han ofrecido a comprar el semáforo para que sea instalado; no obstante, aún no reciben respuesta.
Exactamente al frente del mayorista, sobre la otra mano, hay una calle transversal pavimentada hace pocos meses que, sin embargo, se inunda por varios metros cuando caen pocos milímetros, lo que la hace intransitable. No sólo el anegamiento de la arteria es lo problemático, sino que también en sus laterales los yuyos alcanzaron una considerable altura.
Además de esa calle, internándose en el barrio, varias arterias se tornan intransitables cada vez que llueve, ya que los camiones que las transitan ahondan los pozos que se generan con la caída de agua.
Los vecinos también mencionan entre sus quejas las “mulitas” de las empresas que maniobran en las calles con carga y descarga de mercadería, obstaculizando el tránsito.
A eso hay que sumarle los terrenos con yuyos y en los que se vuelca basura, algunos cercanos a una cancha de baby fútbol.
Finalmente, los vecinos aclararon que la señalización y la iluminación de algunas calles corrieron por su cuenta, después de que su solicitud para que eso se remediara, no fuera atendida.