Mientras que desde las redes sociales se convocó para esta tarde a una movilización en plaza Centenario para pedir políticas de protección del animal, el Gobierno de Eduardo Accastello trabaja en la creación de un nuevo albergue canino municipal, con lo cual cerrará el actual, ubicado a un costado del Basural, camino a Ana Zumarán. Lo confirmó ayer, consultado por EL DIARIO, el secretario de Gobierno Javier Suppo.
El funcionario dijo que el intendente le dio “directivas claras de avanzar, profundizar y resolver cuestiones que hoy están pendientes” y que tienen que ver “con el trabajo y el trato a los animales”. Por eso, se llevan y se llevarán a cabo reuniones con la Protectora, veterinarios, la Asociación Cucha y otras organizaciones que están en la temática. Apuntó que se tiene previsto un plan de trabajo enfocado en la concientización, “para que todos los vecinos seamos responsables y nos hagamos cargo de la mascota o de colaborar con las que están en la calle”.
Suppo, abordado por este matutino en la Sala Oval del Palacio Municipal, afirmó además que si las organizaciones le solicitan reformas de ordenanzas el Gobierno trabajará en ese sentido, “ya que estamos dispuestos”. Y confirmó que se baraja la posibilidad de hacer castraciones masivas.
El funcionario remarcó en todo momento que se analiza un plan organizado en conjunto con entidades y también con la Universidad Nacional de Villa María, cuyo rector puso a disposición a veterinarios, en el marco de la carrera que dicta en una extensión.
“Queremos hacer algo serio, responsable e integrador de todos los sectores. El tema está en nuestra agenda”, recalcó. “Queremos darle una respuesta definitiva a la comunidad, pero esto no puede resolverlo el municipio solo, es necesario el compromiso de todos”, aclaró.
Lo más novedoso es que se trabaja en la constitución de un nuevo albergue canino y en la concreción de un censo para conocer un número aproximado de perros en cada barrio.
“Hay vecinos que piden acciones mucho más duras, otros que tengamos acciones como ésta que estamos encarando. La cuestión depende de mi área y el intendente me pidió que me ocupe”, confió.
Según el ex concejal, el actual albergue “está funcionando correctamente y los animales están bien atendidos, con comida, remedio y atención permanente”, pero evaluó que “tiene que estar en otro lugar, en una zona acorde a algo de estas características y disponible para la visita de los vecinos”.
Prefirió no revelar ahora el lugar, pero adelantó que el predio está en la zona costera, “tiene mucho campo y mucho verde” y que se piensa en un consultorio y zona sanitaria.

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Gestos

Los gobernantes suelen hacerse los distraídos cuando algunos asuntos exponen desidia o los dejan mal parados frente a la sociedad.
Hace dos semanas, un múltiple allanamiento a whiskerías desnudó que no se cumple la promocionada ordenanza con eje en los derechos humanos de erradicarlas de la ciudad. Accastello, abordado ante esto, no se escondió, al contrario: remarcó su compromiso para luchar contra la trata y dijo públicamente que dio orden a sus funcionarios de hacer cumplir la norma.
En los últimos días, otro asunto de sensibilidad social aquejó al municipio, porque las redes sociales se inundaron de cuestionamientos a la política de protección animal. Fue luego de que aparecieran quemados seis cachorritos. Ayer, Suppo no le esquivó al espinoso asunto y se comprometió públicamente.
Son gestos saludables que alumbran esperanzas.

D.B.