Escribe:
Jesús Chirino

En ese tiempo, el sillón de la Intendencia de Villa María era ocupado por el comisionado Alfredo Vijande (07/08/1970 al 25/05/1973), en tanto que el país, por elección del Ejército, era presidido por Alejandro Agustín Lanusse. Para entonces la Comisión Municipal de Cultura era bastante activa y se ocupaba de la promoción de lo artístico en el medio. Repasamos aquí algunas de sus actividades durante el año 1972.

Nuevo
domicilio

El 11 de abril de 1972 se rearmó la Comisión Municipal de Cultura, recordemos que el municipio aún no contaba con una Dirección de Cultura y personal político que ocupara esa repartición. Mediante decreto se estableció que Reinita Herrero continuaba presidiéndola, en tanto que la Vicepresidencia pasaba a manos de Carlos Pajón y Fernando Quintana oficiaba de secretario. Por su parte Sarita Montagner ocupaba la Secretaría de Actas y los cargos restantes quedaban en manos de Eduardo Vinante, Susana Boero, Perla Baccari, Luis Bonino, Elsa Soria, Raquel E. Monti, Jorge Valinotto y María E. de Orfila.
En ese tiempo la Comisión se reunía en la sede de la Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno, sita en Entre Ríos 1171. Fue en ese mismo año, más precisamente el 9 de julio, que se inauguró el nuevo local en Santa Fe 1331. La tarjeta de invitación llamaba al acto inaugural “del nuevo local que conforma: Biblioteca Municipal Mariano Moreno, Museo de Arte Fernando Bonfiglioli y Teatro Estable de Villa María.

El Teatro Estable era reciente y en una nota dirigida al ministro de Educación y Cultura de la Nación, Luis Eulalio Lamberto, Reinita Herrero decía: “Hemos creado en marzo de este año el Teatro Estable de Villa María…”. En otra misiva menciona que Carlos Pajón y Roberto Luis Castillo se desempañaban como tesorero y presidente respectivamente de la Comisión Directiva del Teatro Estable. Al subdirector general de escuelas primarias de la provincia, la presidenta de la Comisión de Cultura, el 4 de setiembre, hablando de este teatro le decía, “desde hace cinco meses, con 50 alumnos y cuya creación fue incentivada…”. En esa misma nota se señala que para entonces la Biblioteca Municipal contaba con 4.000 ejemplares.

Actividad

En el mes de abril la Comisión inauguró el “Ciclo Anual de Artes Plásticas” con la muestra en homenaje al recientemente fallecido pintor y sacerdote Aroldo Suárez. La exposición que contaba con veintisiete obras que fueron cedidas por sus propietarios privados duró diez días. Así desde el 7 al 17 de ese mes pudo verse la misma en el Museo Fernando Bonfiglioli que, antes del cambio de domicilio funcionaba en el segundo piso de Hipólito Yrigoyen 15. El horario de visita a esta muestra era restringido, así los días hábiles estaba abierta desde 20 a 22 horas, en tanto que el horario para los feriados iba de 19 a 21.
En el mes siguiente se realizó una exposición de acuarelas del pintor local Fernando Quintana. La misma fue inaugurada el 9 de mayo y podía visitarse en horarios similares a la anterior. Acerca de esta muestra el diario “Noticias” del 16 de mayo publicó una nota de Carlos Pajón donde el vicepresidente de la Comisión Municipal de Cultura opinaba sobre los cuadros de Quintana y decía: “En cuanto a la calidad técnica de los trabajos, éstos reflejan todas las virtudes que brinda la acuarela: brillantez, transparencia, espontaneidad, finura, a lo que agrega una gran variedad tonal que se adapta eficientemente a los contenidos, pero que demuestra asimismo un particular efecto por los cálidos. La composición es de estructura sólida, sin mayores complejidades y el dibujo muy preciso a pesar de que el medio en muchos casos lo hace pasar inadvertido. Sin duda lo más importante de las obras de Quintana es la comunicación de una personalidad clara y directa que manifiesta afecto y ve con optimismo este país todavía por hacerse y pleno de promesas”. El arquitecto Pajón, en referencia a las obras expuestas, también dijo que tenían “como tema el paisaje centro-argentino, donde los fenómenos naturales cobran el papel de principales protagonistas… Son impresiones que experimenta un europeo, (Quintana es vasco-español) en un país inmenso y frecuentemente desolado, donde la culturalización no ha logrado transformar aún el entorno natural, esto lo atrae particularmente y logra expresarlo en su pintura”.

Ese mismo mes, con la adhesión de la Comisión Municipal de Cultura, la SADE local editó y presentó en el local de la Biblioteca Municipal Mariano Moreno un libro del escritor Horacio E. Roqué. El prolífero autor esa vez socializó “Canto al Río Tercero y otros poemas”. Un día antes de ese acto la Comisión de Cultura junto al Círculo Médico presentaron, en el Salón de Actos del Sindicato de Luz y Fuerza, a la doctora en historia Sylvia Valdés que dictó la conferencia “La condición humana a través del arte”. La disertante provenía de Uruguay y venía con un frondoso currículo que incluía estudios en la Sorbona e investigaciones en el Instituto Di Tella. De manera acorde a los adelantos tecnológicos del momento, tanto en la prensa local como en el programa de la charla, se anunciaba que la misma sería “ilustrada con proyección de diapositivas”.

Literatura,
plástica y tango

Para el mes de mayo se organizó un evento en el que confluía la literatura, la pintura y el ritmo del tango. Entre el 20 y 25 de mayo se pudo apreciar la muestra “14 con el tango”. Se trataba de una exposición auspiciada por la Subsecretaría Nacional de Cultura y la Comisión de Cultura de Córdoba, adhiriendo la Sociedad Argentina de Escritores y la Sociedad General de Autores de la República Argentina. Era una exhibición de obras originales cuyas reproducciones formaban parte del disco long play “14 con el tango”. En el acto inaugural estuvo presente el pintor Carlos Cañas, el compositor Julio de Caro, los escritores Ulises Petit de Murat y León Benarés. Todos acompañados por el productor de la obra discográfica, Ben Molar. En la muestra, a modo de ambientación, sonaban los acordes del disco.

Cada obra de arte que colgaban en las paredes ilustraba un tango del disco. El trabajo logró reunir la expresión de importantes artistas, tanto en la música, la literatura como la plástica. Como ejemplo podemos recordar que al tango “Alejandra” lo había compuesto Ernesto Sábato y Aníbal Troilo; a “Un silbido en el bolsillo” lo firmaban Nicolás Cocaro y Julio de Caro; “Milonga de Albornoz” era de Jorge Luis Borges y José Basso; “Como nadie” fue compuesto por Manuel Mujica Láinez y Lucio de Mare. Los artistas plásticos que ilustraron, y cuyos cuadros originales se expusieron en Villa María, fueron: Carlos Alonso, Onofrio Pacenza, Leopoldo Presas, Raquel Forner, Carlos Cañas, Vicente Forte, Raúl Soldi, Darío Grandi, Santiago Cogorno, Héctor Basaldúa, Sdravzco Ducmelic, Julio Martínez Woward, Carlos Torrallardonn y Luis Seoane. Esta muestra logró interesante repercusión. Pero no sería ésta toda la tarea que, en el año del décimo aniversario del fallecimiento del pintor Fernando Bonfiglioli, realizó la Comisión Municipal de Cultura. Pero eso lo trataremos en una próxima nota.