Escribe Silvina Scaglia, Lic. en Nutrición

Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que una dieta equilibrada, retrasa el envejecimiento físico y, sobre todo, puede rejuvenecer el corazón, evita la degeneración de la función cardíaca asociada al paso del tiempo al reducir considerablemente el riesgo de infarto.
Esta dieta está basada en consumir muy pocas calorías, comer verduras, frutas, legumbres, cereales, pescados, pocos lácteos y carnes y nada de grasas saturadas de origen animal.

En Argentina se le otorga crédito al estudio.
Lo fundamental es que no se produzca un balance negativo de proteínas: la pérdida de proteínas es sinónimo de desnutrición, porque no tenemos reservas de proteínas como reservas de grasas.
Por otro lado no hay que descuidar los micronutrientes (vitaminas y minerales).
Hay que tener cuidado con las dietas muy bajas en calorías hechas de cualquier manera que pueden hacernos perder muchos nutrientes importantes para la vida.

Hasta nuestro próximo encuentro...