Con un acatamiento total de los dependientes de la empresa DPA, ex Nestlé, se cumplió ayer la primera medida de fuerza programada por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación.
En las instalaciones de la fábrica ubicada a la vera de la ruta 2 en Villa Nueva, los trabajadores llevaron adelante la protesta con un paro de dos horas por turno.
La paralización de la tarea comenzó a las 10 y se extendió hasta las 14 (primero y segundo turno). Finalmente, de 20 a 22 se llevó a cabo la tercera caída de brazos.
La manifestación se efectuó a raíz de un estancamiento de las negociaciones en el marco de las paritarias, según explicó el secretario General de la seccional Fernando Páez.
“Hace más de un mes que venimos dialogando, nosotros pedimos 26 pesos la hora inicial, lo que representa un aumento del 35%”, comentó Páez consultado por la periodista de EL DIARIO.
El sindicalista comentó que la Federación que nuclea a las empresas de la alimentación ofreció primero un 15% de aumento, luego elevó el porcentaje al 22% y allí se plantó.
“Dijeron que no iban a ofrecer más por eso se decidió parar dos horas por turno lunes, miércoles y viernes”, señaló Páez a la vez que afirmó que el acatamiento fue del 100%.
Los trabajadores de la industria de la alimentación esperaban anoche novedades.
Hasta anoche, el Ministerio de Trabajo no había dictado la conciliación obligatoria y los trabajadores tenían pensado continuar con la misma modalidad (paros de dos horas por turno) mañana y el viernes.
La idea, además, es hacer una gran movilización la semana próxima.