Ante la pregunta sobre qué espera para lo que queda del año, la respuesta puede encerrarse en una palabra: incertidumbre. Así lo expresaron comerciantes y analistas económicos en ediciones anteriores.
En esta oportunidad, consultamos a Carlos Bergia, director de Federación Agraria Argentina; Luis Lacinioni, autoconvocado e industrial de Oliva y a Gustavo Seia, directivo de Pylacor (Pequeñas y medianas industrias lácteas de Córdoba).

@ Retracción

Carlos Bergia consideró que “se vienen días muy difíciles” en lo que hace al reclamo gremial “porque si bien se logró que no estuviera en vigencia la 125, no se avanzó en nada para hacer un verdadero plan agropecuario”.
Entiende que es la hora de sentarse con todos los actores de la vida nacional para elaborarlos. “Gobernantes, legisladores, productores, todos tenemos que reflejar un programa que contemple no sólo la agricultura, sino también la leche y la carne”, argumentó.
En lo que hace a lo estrictamente económico, considera que habrá una retracción. “El productor que venía con optimismo haciendo inversiones; ahora está con más cautela y mide cada paso que va a dar, en función de lo que pueda ocurrir con las políticas de la presidenta Cristina Kirchner”, concluyó.

@ Al 50%

Luis Lancioni, autoconvocado de Oliva y dueño de una agroindustria, dijo que “así como en el primer semestre trabajamos un 30% de lo que veníamos haciendo, creo que ahora, después de la derogación de la 125, comenzaremos un proceso de recuperación lenta que nos permitirá trabajar al 50%”, manifestó.
Entiende que la situación sigue siendo complicada para el hombre de campo.
“El dueño de tierras, podrá seguir trabajando, pero creo que está muy difícil para quien alquila”, indicó.
“Los insumos aumentaron mucho y además, la presión de las aceiteras y los pooles de siembra hacen que suban los alquileres”, concluyó el dirigente de Oliva.