El bloque de concejales del partido gobernante intentó sin mucha suerte contrarrestar la avanzada de la oposición.
Raúl Artuso se preguntó “cómo estaríamos hoy sin este convenio en marcha”, en alusión a la excelente respuesta que tuvo, que llevó a un notable incremento en la recaudación. Nuri Vélez recalcó que se hizo el acuerdo con la Universidad y no con un privado. Graciela Isaguirre, la presidenta del Deliberante, se lamentó de que “se hablara del porcentaje que se lleva la Universidad pero no de su trabajo” y de “la decisión política” del intendente de salir de la crisis.
Por su lado, Magalí Castro, del juecismo, dijo que “surge el nivel de recaudación bajo que tenía el municipio como si fuera un modo de ser de los villanovenses”, algo con lo que se mostró en desacuerdo “y la puesta en marcha de este convenio lo deja en evidencia”. “Hoy está la Municipalidad agolpada de vecinos. Jamás antes se les notificó ni intimó. Es una cultura, una costumbre aprendida el no pagar por la desconfianza que le generaron a la ciudadanía los gobiernos, por obras que no fueron realizadas”, sostuvo.
Nuri Vélez le contestó que “todos saben que tienen la deuda y no pagaban”.