Con cinco de los siete votos, el Concejo Deliberante avaló ayer, por mayoría, el protocolo de trabajo entre la Universidad Nacional de Villa María y la Municipalidad de Villa Nueva, que surgió de un convenio marco entre ambas firmado en 2008. El radicalismo no acompañó, mientras que el juecismo, representado por Magalí Castro, dio el okey luego de realizar varios llamados de atención.
Lo curioso del caso es que el órgano legislativo aprueba esto cuando rige desde el 19 de abril pasado, es decir casi un mes atrás. Precisamente en esto hizo hincapié la edil Nora Bizzutti, de la UCR, quien aclaró en varias ocasiones en la sesión de la víspera que, con la aprobación, comenzaba a regir recién ayer.
Este diario había informado que el Gobierno puso en marcha el plan de regularización de deudas habiendo ignorado al Legislativo, ya que nunca se envió al órgano el protocolo para su conocimiento ni evaluación.
Durante la sesión semanal habitual, que se prolongó por más de dos horas, el Ejecutivo a cargo de Cavagnero fue blanco de numerosas críticas por parte de las minorías.
Desde el Frente Cívico, la edil Magalí Castro, basándose en la Carta Orgánica y en los objetivos del acuerdo entre la comuna y la casa de altos estudios, encontró “un correlato” entre las acciones a llevar a cabo por la UNVM y las atribuciones y obligaciones del jefe comunal.
“Nos ningunearon, el Ejecutivo nos ninguneó y a mí y a nadie nos gusta eso. No tenemos que echar sombras a cosas que tienen que ser claras. Esto podría haber sido todo bien transparente, pero demoraron en enviar el protocolo. Y todos los actos de gobierno sin el control de la oposición y sin cumplir las normas, pierden su validez. Ustedes pueden aprobarlo, porque son mayoría. Pero ojo, que ese rigor numérico debe ir acompañado de legalidad. Si lo aprueban, debe empezar a regir desde hoy, no desde antes. No hay ninguna ley que sea retroactiva”, declaró, por su lado, Bizzutti.
“No desconfiamos de la Universidad pero lo cierto es que no nos avisaron. ¿Por qué hay que incurrir en este tipo de acciones si no hay nada oscuro”, añadió. “Ningún convenio es válido si no pasó por el Concejo”, aclaró.
Uno de los tramos centrales de su alocución fue graficar con números el dinero que se llevará la Universidad por la tarea que lleva adelante, de cobrarles las deudas que los vecinos tienen con el municipio.
Es el 25% del excedente de lo recaudado respecto a igual mes del año anterior. Bizzutti advirtió que la Tarifaria tuvo un incremento respecto al año pasado del 30%, por lo que gran parte de esa suba se la llevará la entidad universitaria.