La camarista Silvia Saslavsky de Camandone le impuso ayer una pena de tres años de prisión efectiva a un joven trabajador rural que golpeó reiteradamente a su pequeño hijo hasta causarle una fractura en uno de sus brazos.
En un juicio de trámite abreviado, Gonzalo Ezequiel Gómez, de 23 años de edad, fue declarado autor responsable de los delitos de “lesiones graves calificadas por el vínculo”, “lesiones leves reiteradas” (tres hechos) y “amenazas reiteradas” (dos hechos), en perjuicio del menor de sus tres hijos, quien al momento de conocerse el conmovedor caso tenía tan sólo siete meses de vida.
Gómez confesó su culpabilidad en los violentos episodios ocurridos el año pasado en Arroyo Cabral, que salieron a la luz el sábado 15 de octubre, cuando la criatura debió ser internada de urgencia en el Hospital Regional Pasteur de esta ciudad a raíz de las serias heridas que presentaba en distintas partes del cuerpo.

En la cabeza

En aquella la última golpiza, el niño sufrió lesiones en la cabeza, motivo por el cual tuvo que ser trasladado al nosocomio público para ser asistido por los profesionales de la salud.
Lo primero que observaron, y llamó la atención de los facultativos, fueron las características de las heridas que presentaba el niño, sobre todo en el rostro, lo que determinó que se realizaran estudios más extensivos sobre su cuerpo.
Fue así que detectaron que el bebé presentaba varios traumatismos, no sólo del momento, sino de golpes que le habrían sido aplicados en jornadas anteriores.
Al tomar estado público el estremecedor caso, el fiscal Félix Martínez, quien tuvo a su cargo la instrucción de la causa, dijo entonces que “como los médicos advirtieron algunos golpes sospechosos, se ordenó un mapeo radiográfico que determinó la existencia de fracturas anteriores, no tan viejas”.

Dos fracturas

Precisamente, los profesionales intervinientes diagnosticaron que la criatura, además de las lesiones en la cara, de reciente data, también había sufrido fracturas en una de sus extremidades superiores y en una de las clavículas, aunque ambas producidas en las semanas anteriores.
Los sucesivos hechos de violencia de los que fue víctima el niño ocurrieron en Arroyo Cabral, lugar donde está radicada la familia que integran los padres y tres niños, todos de corta edad, de los cuales el bebé es el menor.
Por razones laborales, Gómez, su esposa y los hijos de la pareja habían llegado a la vecina localidad en julio del año pasado procedente de Villa del Rosario, ciudad de donde son oriundos y donde nació (en marzo de 2011) el niño que fue golpeado.
El iracundo individuo estaba trabajando en la siembra, como empleado en un campo de la zona, y fue detenido el domingo 16 de octubre por orden del fiscal Martínez.
Ayer, a siete meses de aquel arresto, Gómez fue llevado a juicio oral, proceso en el que terminó confesando tu responsabilidad en los hechos que se le atribuían.

La condicional

Como el condenado no registra antecedentes penales, podrá solicitar la “libertad condicional” cuando cumpla ocho meses de detención, es decir el próximo 16 de junio.
Sin embargo, para que la excarcelación sea procedente, el juez de Ejecución de Villa María, Arturo Ferreyra, no sólo evaluará el comportamiento disciplinario de Gómez durante todo el período de encierro, sino que además fijará una serie de reglas de conducta y tratamiento psicológico.
Además de la jueza Saslavsky de Camandone, intervinieron en la audiencia de debate el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y la asesora letrada Silvina Muñoz, quien ejerció la defensa oficial de Gómez, mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.