Al señor presidente de la Asociación de Básquet de Villa María:
Antes que todo quiero aclarar que esta carta de desagravio, va mucho más allá de una decisión deportiva que se tomó en contra mía. Lo que necesito hacer es defenderme y limpiar mi nombre y el apellido de mi familia.
En la misma quiero preguntarle a usted señor presidente, ¿con qué razón se atreve a decir que no tengo “el don de buena persona”? si no me conoce, no habló nunca personalmente conmigo ni sabe cómo me muevo en esta vida ni en el ambiente deportivo.
Y se lo pregunto a usted, porque como me dijo cuando lo llamé un día antes que salga a la luz su declaración ante mi persona, usted es la cara visible de una asociación, y por ende es usted el que tenía que hablar.
En mis 31 años de vida, traté de transitar por la misma con el afán de no poner en tela de juicio mi nombre y mucho menos el apellido de mi familia y de avergonzarlos por actitudes mías. Está más que claro que no todas las personas que conocí y me conocen pueden estar de acuerdo en mi forma de ser, pero como me conocen y seguro pasaron algún tiempo conmigo los respeto en sus opiniones, pero lo que no voy aceptar es que usted, señor presidente de la Asociación de Básquet de Villa María, ose en tildarme de no tener “el don de buena gente”, porque realmente no me conoce, nunca hablamos y, es más, asumió hace seis meses en la misma, y en los mismos no nos cruzamos nunca.
Desde que empecé a jugar básquet a mis 17 años, y me convocaron a las selecciones de la Asociación nunca dije que no, he viajado desde los lugares en donde estaba para entrenar, no dejé nunca de asistir, y porque este año dije que no, por razones personales (que no vienen al caso escribirlas) y por más que usted haya pensado que no son suficientes, es capaz de juzgarme de tal manera.
A lo mejor usted creyó que yo estaba especulando con jugar en otra Asociación. Se tendría que haber asesorado bien, porque también renuncie a la Asociación de Córdoba, por razones personales, pero claro, ellos no me consideraron mala persona por no poder ir. Los días pasaron y me volvieron hablar, días antes de comenzar el campeonato porque se había lesionado el jugador que había dicho que sí en mi lugar. Se lo explico nuevamente por las dudas que no le haya quedado en claro cuando hablamos, días antes de su nota. No voy a entrar en detalles de esa charla porque sólo nosotros dos sabemos lo que hablamos.
En fin, como le dije al principio, esto es sólo para defenderme ante su declaración de enojo, y para decirle señor presidente de la Asociación de Básquet Villa María, Carlos Gilibertti, que yo sí considero que usted no cuenta con el “don” que me quito a mí, por el simple motivo, de que no se puede hablar mal de una persona ni manchar el nombre de la misma ni el apellido de su familia, sin conocerla por el simple hecho de que usted este enojado por un “no”.
Y para terminar, le comunico que no se preocupe, señor presidente, que mientras usted sea la cara visible de la ABVM, no participaré más del seleccionado Asociativo, porque no me va a gustar representar a la misma, sabiendo a mi entender que su cara visible no goza, del “DON DE BUENA GENTE”.

Diego Miguel Cerutti
DNI 27898093
Córdoba

N. de la R.: la carta es del jugador Diego Cerutti, actualmente en Barrio Parque Capital. Este basquetbolista responde a las manifestaciones públicas del presidente de la ABVM Carlos Gilibertti, durante la conferencia del jueves de la semana pasada, que fueron publicadas en la edición del viernes 11 de EL DIARIO. Las expresiones vertidas por Carlos Gilibertti fueron a raíz de que el mencionado jugador se autoexcluyó del selecciconado mayor local, para jugar el Provincial, por lo que fue sancionado.