La Escuela Superior Integral de Lechería (ESIL) fue el blanco de todos los elogios de los industriales brasileños que estuvieron el martes último en Villa María, iniciando la gira por las cuencas lecheras de Argentina.
Además de la ESIL, destacaron la automatización y el cuidado con los procesos de seguridad e higiene de los industriales locales.
Castinei Silva, quien procesa 500 mil litros diarios produciendo especialmente quesos, dijo que en Brasil no hay escuelas como la de Villa María. “Hay formación técnica, pero no tan específica y con alto desarrollo académico como la de ustedes”, afirmó.
Ana Carolina Castañeira, indicó que Villa María fue un buen comienzo para la gira por Argentina y agradeció el apoyo de Carlos Berra, funcionario nacional. “Vimos fábricas muy organizadas, tanto las pequeñas como las más grandes”. Como coordinadora del viaje, informó que de esta ciudad se dirigían hacia Santa Fe y luego a Buenos Aires, para regresar el domingo a Brasil.
A su turno, Cristina Mosquín, titular de la organización que nuclea al 90% de las industrias lácteas de Brasil encontró muchas semejanzas en los procesos industriales de ambos países “con las diferencias lógicas de los quesos típicos de cada país”, dado que ellos se especializan más en Muzzarela y en Prato (una especie de Tybo).
“Las normas de higiene son similares, aunque es sabido que no todos las cumplen. Las que tienen más dificultades son las más chicas”, admitió.
Aseguró que 2012 es un “muy buen año para la quesería de Brasil, a diferencia de ustedes. Me da mucha pena, porque creemos que no se lo merecen. Ustedes fueron el primer mundo en producción y no tienen por qué pasar por esto”, dijo.
Informó que en Brasil no hay muchos grandes productores y que actualmente, están pagando 47 centavos de dólar el litro de leche cruda. “Es mucho para los valores a los que vendemos los quesos”, dijo, demostrando que la puja entre industria y producción es también semejante a la de Argentina.
Señaló que el Estado carioca “prácticamente no interviene” en el mercado lácteo, lo que lo considera positivo.
Para marcar una diferencia, señaló que la productividad de las vacas lecheras en Argentina es, en cantidad de litros, casi tres veces superior a las de Brasil.