Escribe: Fernando de Goycoechea

Sin mezquinar nada y jugándose todo por obtener el mejor resultado, Jockey Club y San Martín animaron uno de los choques más parejos de los últimos años.
El resultado final de 23 a 17, favorable para los “Hípicos” es muestra elocuente de la intensa batalla que se dieron los protagonistas para quedarse con el triunfo.
El derby villamariense tuvo además espacio para la discusión luego de la polémica convalidación arbitral del último try de los locales (la duda estuvo puesta en si el tryman pudo lograr apoyar la pelota en la zona de anotación del “Sanmar”).
De todos modos y a pesar del esfuerzo conmovedor de los hombres de tres colores en los minutos finales del choque, los “Verdes” supieron aguantar el asedio de sus invitados y blindar la victoria a fuerza de una defensa heroica de su propio ingoal.
Como dato positivo vale consignar que a pesar del clima desapacible con el viento y la llovizna persistente como protagonistas excluyentes, el público de Villa María sigue respaldando el espectáculo deportivo que dan las escuadras rugbísticas de los barrios Las Acacias y Roque Sáenz Peña .
Los cerca de mil asistentes al encuentro, fueron ayer testigos una vez más, del liderazgo del Jockey en las estadísticas de partidos entre archirrivales, al menos en la última década.

San Martín, golpea y gusta

Con un planteo que conjugó máxima presión en las formaciones fijas, puntos de contacto y sectores donde se atacó utilizando patadas estratégicas, San Martín puso a su anfitrión (durante buena parte del primer tiempo) contra las cuerdas.
En cuanto a la lucha de forwards, los del “Sanmar” mostraron mejor performance en scrums (sobre todo) y en lines. Sin embargo no pudieron con el oficio de los locales a la hora de los mauls y rucks.
Promediendo el primer tiempo y cuando parecía que la paridad generaría otro “clásico” pobre en emociones, llegó el primer cimbronazo al tanteador.
Jorge Daniel, a los 24 minutos, embocó un penal que abrió las cuentas del juego.
Cuatro minutos más tarde y completamente lanzado, los “Tricolores” lograrían aterrizar en el ingoal del “Verde” tras la aparición de Juan Flucia emergiendo de las entrañas de un maul en extremo ataque.
Utilizando la misma forma pero tomando como plataforma a un line, los discípulos de Frúgoli y Sessarego achicarían diferencias gracias al try de Agustín Rossa.
El parcial, con justicia, cerró con haber positivo para los visitantes.

Jockey Club, despierta y concreta

En el segundo capítulo, la charla técnica para los de la herradura dio resultado. Dispuesto a dar vuelta el partido, los locales acomodaron su propuesta y confiando en la sapiencia estratégica de Nicolás Ferreyra (aprovechando el viento a favor), arrinconaron a los invitados en su terreno.
Dominando el balón y llevándolo a lugares donde las diferencias a favor podía aparecer, Jockey durante 25 minutos hizo la diferencia en puntos que a la postre le haría quedarse con la victoria.
En síntesis, a los 5 minutos Ferreyra convirtió un penal. A los 9 minutos Nicolás Farés definió sin titubeos una jugada que empezó en lo alto de la hilera y siguió con un maul imparable. En tanto, a los 22 minutos, otra vez el apertura “Hípico” hizo gala de su puntería con un nuevo envío a los postes acertado.
A los 24 minutos, llegaría la jugada que por polémica, seguramente dará que hablar durante la semana.
En ella, Ferreyra despacha una larga patada cruzada a rastrón que es seguida a toda velocidad por el wing Alejandro López y varios defensores “Tricolores”.
La guinda en su trayectoria ingresa en el ingoal y en este sector (casi en el límite final de la cancha) intenta ser apoyada por López para el try y por los demás contendientes para su anulación.
La rapidez en que se dio la jugada generó muchas dudas que rápidamente disipó el árbitro Javier Mancuso convalidando el try (luego Facundo Boaglio convertiría el gol) a instancias del juez de línea que presenció todo lo sucedido.
Sin tiempo para lamentos, los del San Martín salieron a todo o nada. Con mucho ímpetu pero poca claridad se llevaron por delante a su anfitrión.
A puro corazón, los dirigidos por Avacca, Ocampo y de Zárate se acercaron al ingoal oponente amparándose prioritariamente en la percusión con los delanteros por el eje cercano a las formaciones y cuando se podía, avanzaron con el maul.
Así y de tanto insistir, los del elenco de barrio Las Acacias, lograron sumar un try penal y la posibilidad de quedar con posibilidades matemáticas de quedarse con el partido.
Con semejante aliciente, los hombres de tres colores propusieron un asedio que fue resistido sin fisuras ni errores por los hombres del Jockey hasta el pitazo final.
Jockey volvió a sonreír. San Martín estuvo más cerca que nunca. En conclusión, los dos le regalaron a la afición local ochenta minutos para el recuerdo.