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A partir del 2 de julio, el radicalismo local tendrá en la presidencia a una mujer: la abogada Silvia Balderramos.
Lo anticipamos en nuestra edición del pasado lunes, la dirigente se convirtió en la figura del consenso pasando el filtro de todos los sectores que conviven en la casa partidaria de calle Tucumán.

Para la propia letrada, la designación fue una sorpresa (agradable por cierto). Pensando en la renovación de los mandatos partidarios, en elecciones que tendrán lugar el próximo 24 de junio, en el seno del comité fue alumbrando la idea de lograr una lista de unidad.
Es así que representantes de los tres núcleos, que participaron de la interna de abril del año pasado, empezaron a dialogar sobre la posibilidad de armar una conducción que los incluya a todos.

Una cosa estaba clara, la cabeza de la lista la elegía el grupo de Miguel Olaviaga, ganador de la contienda.
“No tenía pensado esto”, comentó Balderramos a sus amigos, tras ser la elegida.
Balderramos tiene un desafío fundamental en el mandato que asumirá el próximo 2 de julio: poner a la UCR en un lugar expectante en la carrera para recuperar el Sillón de Viñas en 2015.
De 1999 en adelante, los boinas blancas no pudieron encontrar una veta para disputarle el poder al peronismo que viene de victoria en victoria.

La dirigente pequeña de estatura pero con gran personalidad tiene un perfil que dará prioridad, seguramente, al trabajo en equipo y la mirada de los jóvenes.
En la lista que la acompaña está esta mirada, algunos hijos de históricos concurrentes a la casa partidaria.
La “corta” (como le llaman sus amigos) tiene genio suficiente para ser referente de una oposición “responsable”, un término muy utilizado en los últimos tiempos.

Balderramos ha estado siempre al pie del cañón. Hija de un reconocido referente del Partido Comunista, Mario Balderramos (fallecido tiempo atrás), comenzó su participación política en los primeros años de la década del ‘90, junto al ex intendente Miguel Angel Veglia.
En aquella oportunidad fue convocada por el actual tribuno de Cuentas Gustavo Maristany para integrar el plantel de la Asesoría Letrada. “Si sos la mitad de honesta que tu padre, me conformo”, le dijo Veglia en su oportunidad cuando ella confesó que “no venía de cuna radical”.
Tiempo después quedó al frente del área pero sólo por seis meses.
Luego, fue designada en la Subsecretaría de Gobierno y en ese ámbito dejó su huella y mostró su capacidad de batalla y su firmeza.

En el partido siempre estuvo armando las cuestiones electorales.
Fue congresal de la UCR y vicepresidente del comité secundando al actual concejal Carlos Gagliano.
También, en 2008 fue designada síndica del Ente Productivo creado por Accastello.
“Nunca nadie me torció el codo”, afirmó consultada por esa designación.

Sus correligionarios confían en que será uno de los pilares a la hora de apoyar y defender el trabajo que está realizando en el Tribunal de Cuentas Gustavo Maristany. Un hombre que ha sufrido duros embates del oficialismo.

También, la letrada es una asesora de peso para los ediles Nora Landart y Carlos Gagliano.
La nueva conducción ha generado expectativas entre las filas del centenario partido que no ha pasado por gratos momentos en los primeros años del Siglo XXI.
La unidad es una señal “importante” a futuro, señalan los que apuestan a tener una fuerte presencia en la discusión de los temas que interesan a los villamarienses y ya están adaptando su olfato al aroma de un perfume de mujer.

En el Departamento

El plazo para la presentación de las listas de candidatos a la conducción partidaria vence mañana.
En el Departamento General San Martín se estaban llevando adelante reuniones para llegar también a una boleta de unidad que reuniera todas las vertientes.
El nombre que daba vueltas en los últimos días para encabezar la lista era el del ex intendente de Arroyo Cabral: Claudio Belletti.