Los resultados preliminares de un estudio sobre contaminación ambiental que llevaron adelante alumnos del Profesorado de Biología en la Escuela Normal Víctor Mercante, generan a priori algunas alarmas.
Días atrás, en el marco de la presentación del "Proyecto de Bioindicadores en la detección de contaminación atmosférica en Villa María", se pudo conocer que la calidad del aire en la ciudad sería entre "pobre y regular".
Para arribar a la conclusión, las ahora ex estudiantes (culminaron sus estudios en 2011), Paola Cane, Yamila Ciacci y Florencia Canale en colaboración con educandos de distintos cursos, desarrollaron una experiencia donde se aprovechan las características de los líquenes como bioindicadores de la calidad del aire en el ambiente urbano local.
Cabe indicar que los líquenes son organismos que se adhieren a la corteza de algunas especies de árboles que pueden encontrarse en territorio villamariense.
Cabe advertir que a través de la observación de las comunidades de líquenes, se puede medir la calidad de aire global, pero no la concentración de elementos contaminantes en particular.
"Los bioindicadores miden los efectos de la contaminación en seres vivos, por lo tanto ofrecen información sobre los riesgos para otros organismos, ecosistemas y el hombre", indicaron las consultadas por este matutino que insistieron en que lo obtenido es "sólo una aproximación" que podrá ampliarse con más estudios complementarios sobre la temática.
De hecho, durante este año, el Nivel Superior de la Escuela Normal Víctor Mercante volverá a retomar la tarea investigativa que cuenta con el apoyo de especialistas de la Universidad Nacional de Córdoba.
Cabe indicar que se tomaron muestras (fotográficas y otras específicas) de líquenes en fresnos, sauces, lapachos, jacarandáes, ubicados en los bulevares Sarmiento, Cárcano, Vélez Sarsfield, avenida Sabattini, barrio Centro, Las Playas y Palermo.
El trabajo se llevó a cabo entre junio y setiembre del año pasado, teniendo como eje a tres principales fuentes contaminantes: emisión de gases provenientes de vehículos, fumigaciones aéreas y poluciones aéreas, fabriles o industriales.

Datos relevantes

"Se obtuvieron datos de gran relevancia considerando que no se tienen datos provenientes de ninguna fuente en cuanto contaminación atmosférica", consideraron las protagonistas de la actividad científica.
"Para el estudio fueron definidas cinco áreas de muestreo en dos ejes troncales de la ciudad, norte a sur y este a oeste, en función a las principales vías de tráfico vehicular y otras fuentes de emisión de contaminantes atmosféricos como emisiones por fumigaciones."
Según el esquema, los sectores con niveles irregulares de calidad de aire predominan en la zona céntrica y en los bulevares Vélez Sarsfield, Cárcano y Sarmiento.
En barrio Las Playas las condiciones del aire no son las mejores, mientras que en el Palermo la polución tendría presencia mínima.
"El rango de calidad de aire pobre predomina ampliamente en todas las zonas analizadas por los grupos en Villa María", enfatizaron las fuentes consultadas.
"Es importante destacar que el rango de calidad de aire buena sólo se presentó en la zona del Palermo, sin embargo sólo llega a representar una mínima expresión del muestreo en particular", también dijeron.
Por otra parte aseveraron que "tanto la zona centro como el bulevar Sarmiento presentan un importante nivel de tránsito vehicular, el cual aporta considerables gases contaminantes de la atmósfera".
"Más al sur y en la periferia de la ciudad se encuentra el barrio Las Playas, que está próximo a una de las arterias principales de ingreso vehicular a la ciudad y además colinda con los campos de cultivos intensivos, los que llevan asociados la práctica de fumigación aérea también de efecto de contaminante atmosférico", acotaron.
"En otro extremo, el barrio Palermo que está alejado del centro se encuentra rodeado por el cauce del río Ctalamochita y acompañado de una importante masa arbórea que se erige en las riberas. Sin embargo esta zona presentó calidad de aire muy similar a las anteriores", señalaron las investigadoras.
"En esta aproximación inicial de monitoreo del aire y al menos en las zonas estudiadas, no hay evidencias que expliquen condiciones diferentes de calidad de aire, en principio las cinco zonas presentan calidades de aire entre pobre y regular”, concluyeron.

Método premiado

Como antecedente a la labor efectuada por los estudiantes villamarienses se destaca el efectuado años atrás en la ciudad de Córdoba.
El trabajo “Sistema de monitoreo de la calidad del aire utilizando líquenes como bioindicadores en el centro de Argentina” obtuvo el primer lugar entre los diez galardonados en la primera edición del Premio "René Favaloro", organizado por la Municipalidad de Córdoba.
La investigación llevada adelante en 2008 mide la calidad del aire en la capital cordobesa a través de los líquenes que crecen en los árboles de las veredas, para lo que se trabajó en 359 puntos en el ejido urbano.
Cecilia Estrabou directora del trabajo (una de las especialistas que colaboró estrechamente con el grupo estudiantil local), cuenta que el motivo de su presentación en el certamen fue un homenaje a René Favaloro. “Para mí es un orgullo, no suelo presentarme en ningún concurso, lo hicimos en esta convocatoria porque Favaloro es una guía tanto en la investigación como en la vida. Es un homenaje a él”, concluyó.