¿En educación superior, qué significa enseñar para que todos comprendan? Situar esta pregunta en este nivel educativo implica formular una pregunta original; por muchos años no ha habido una especial preocupación por la enseñanza en la educación superior.
Esta pregunta que operó como hilo conductor del “Primer Simposio de Enseñanza para la comprensión en la Educación Superior”, desarrollado en 2010 en la Universidad Nacional de San Luis, constituye un posicionamiento en relación a la educación superior que queremos seguir compartiendo en este Segundo Simposio que se llevará a cabo los próximos 19, 20 y 21 de setiembre en la Universidad Nacional de Villa María (www.unvm.edu.ar Siepces II) y que contará con la presencia del doctor David Perkins, de la Universidad de Harvard.
La educación superior se encuentra hoy en un momento de replanteos y cambios que dan la posibilidad de transparentar nuevos desafíos.
Cuando nos referimos a temas de educación superior, tales como las transformaciones en la producción del conocimiento, los cambios en los perfiles, expectativas y saberes de los estudiantes y los mandatos en transformación de educación superior, se recortan problemáticas que en los últimos tiempos se han constituido en problemas de investigación y en temas en debate en las instituciones de educación superior.
Lo nuevo es que se han transparentado estos desafíos. No es que todas estas problemáticas sean nuevas o que los temas sean nuevos, lo nuevo es que se haya hecho visible esta situación.

s Un desafío
instalado

Las instituciones de educación superior, en tanto instituciones que han tenido históricamente el desafío de la investigación, generalmente se han preocupado prioritariamente por cómo generar conocimiento y no siempre ha puesto igual atención a qué, cómo y para qué enseñarlo.
Para decirlo sencillamente, las universidades tuvieron más preocupación por el proceso de generación de conocimiento y, de alguna manera, se instaló la idea de que el proceso de formación venía como “consecuencia natural” de ese proceso de generación de conocimiento.
Se instaló la idea de que aquellos que conocían profundamente una disciplina, automáticamente eran capaces de enseñarla.
Entender esa relación como idéntica “si lo sé, lo puedo enseñar” implica una de las posibles formas de pensar la relación conocimiento-enseñanza. Otra manera de pensar esta relación reconoce diferencias entre la generación de conocimiento y los diferentes modos de transmisión y aun diferencias entre transmisión de conocimiento y enseñanza.
Generalmente las instituciones de formación superior también identifican a ciertos conocimientos consolidados, “definitivos”, arraigados, que son los que se transmiten en el ámbito de la enseñanza. Sin embargo, muchas veces se da la paradoja de que esos mismos grupos, en su proceso de investigación, probablemente están en desarrollos muy diferentes. Entonces parece que hay un conocimiento que es objeto de investigación y otro que es el que se enseña, no necesariamente por la asunción de la diferencia entre producción de conocimiento y enseñanza, sino porque se cristaliza lo que se transmite. Entonces surge la pregunta: ¿de qué conocimiento hablamos cuando hablamos de conocimiento a ser enseñado en educación superior?
En el otro extremo, en algunas instituciones superiores, se piensa que lo que hay que enseñar es lo que estamos investigando. La pregunta es si enseñamos lo que estamos investigando, ¿estamos teniendo en cuenta el proceso de aprendizaje de aquel que está aprendiendo? Cuando enseñamos lo último que estamos investigando, generalmente damos respuestas a preguntas que el otro nunca se ha formulado. Porque enseñamos a partir de las preguntas que como investigadores nos hacemos, pero no de las preguntas de quien está en proceso de formación.
Si nos proponemos que los procesos formativos contribuyan a que otros construyan conocimiento, debemos hacernos una serie de preguntas que transparenten cómo pensamos la relación entre construcción del conocimiento y enseñanza. Pero requerimos también de construir algunos marcos que den andamiaje a la tarea de enseñar.
El marco de enseñanza para la comprensión que compartimos en este simposio se muestra como posible y fértil para repensar las prácticas formativas.
La realización del “Segundo Simposio de Enseñanza para la Comprensión”, que reunirá a quienes desde la docencia y la investigación en la educación superior ya están desarrollando sus prácticas fundadas en esta propuesta, con muchos otros que quieren saber más acerca de ella, es una muestra de que el desafío está instalado.

Lic. Paula Pogré