¿A qué se debe este “boom” que hoy existe en las carreras de diseño? ¿Cómo se explica el permanente aumento de la matrícula universitaria? ¿Por qué razón los jóvenes priorizan la producción audiovisual al cine y las llamadas “Artes Visuales” a las clásicas (y aparentemente ya perimidas) Bellas Artes?
Quizás pocas personas tengan la competencia del arquitecto José Seia para responder a estas preguntas; no sólo porque es el actual coordinador de la licenciatura de la UNVM, sino porque, además de artista, dicta la materia “Historia del arte” en el profesorado Emiliano Gómez Clara de la ciudad.
Y así, se encuentra en una posición privilegiada y panorámica, aunque con una mirada más cercana a los renacentistas que a los apocalípticos mensajeros de la posmodernidad.
“¿A qué se debe este ‘boom’? A que las Bellas Artes han ido perdiendo terreno y el concepto clásico de la belleza se ha ido corriendo al enorme campo del diseño -comenta-. De hecho, hoy se encuentra mucha más belleza en una indumentaria o en un juego de tazas que en una exposición de cuadros. Hoy, las muestras de los museos buscan golpear mediante una estética de la fealdad o desde la denuncia política. Ya no se plantean crear algo bello en el sentido clásico.”
¿La salida laboral influye en el crecimiento de las carreras de diseño?
- Evidentemente que sí. Hoy, un diseñador siempre va a tener trabajo, pero también va estar condicionado por la demanda funcional del cliente y por el presupuesto. Y en función a esto va a tener que recurrir a toda su creatividad para resolver esa demanda en el campo que sea: televisión, fotografía o escenografía. De hecho, para todas estas cosas salen preparados de la carrera.
¿Podríamos decir entonces que la carrera es “funcionalista”?
- Es que el diseño mismo lo es. Cuando hablamos de diseño no hablamos de “arte al estado puro”, pero tampoco nada más que de técnica aplicada. El diseño es más bien una interrelación entre las dos, pero vive como un apéndice de otras disciplinas, como la arquitectura, el urbanismo, la indumentaria o el cine.

s Una concepción humanista de la imagen

¿Vivimos realmente en la era de la imagen?
- Si bien es innegable el protagonismo que ha tomado la imagen en la vida cotidiana, lo visual todavía se decodifica con el lenguaje, que es el instrumento fundamental del pensamiento. O sea que yo creo que en realidad todavía seguimos en la época de la palabra. Por eso me duele tanto la pobreza lexical de estos tiempos. A medida que la imagen gana importancia, el lenguaje la va perdiendo.
En un mes se termina tu gestión como coordinador ¿cuál considerás que fue tu mayor aporte a la carrera?
- Te diría que me preocupé esencialmente para que los profesores pudieran optimizar la integración de los conocimientos. No me parece bien que se estudie imagen por un lado y cine por el otro, o lo técnico separado de lo artístico. Quise que se conciban las partes de la carrera como un todo. Me inspiré en la experiencia que tuve como alumno en el Taller Total de Arquitectura. Considero que esta es una carrera de carácter universalista y la idea es que hubiera una mirada holística y no tan compartimentada.
¿Esta carrera es un humanismo?
- Yo creo que debiera ser humanista antes que tecnicista, por eso es que he insistido en la integración. El chico sale armado de conocimientos operativos, pero eso no debiera invalidar la otra formación, eso que le permita encontrar un sentido profundo a su hacer. Que no se quede en la imagen por la imagen misma, sino que la humanice.
Iván Wielikosielek
-Especial UNVM-