Anulación del Código de Faltas

"Inaceptable es el Código de Faltas, en una Nación que asume como política de Estado el respeto por los derechos humanos."
VACAP Villa María, en consonancia con el resto de las distintas organizaciones de Derechos Humanos exigimos la anulación del Código de Faltas de la provincia. Porque es una herramienta que permite a la Policía detener a ciudadanos, principalmente jóvenes, sin un control judicial.
La general de las detenciones son por algún prejuicio, por portación de rostro y porque son pobres. Asimismo, datos oficiales muestran un espectro amplio de detenidos en jóvenes menores de 25 años, que vienen de barrios alejados del centro, jóvenes que no tiene recursos ni abogado ni la plata para contratarlo. Este es el perfil de las personas más vulnerables.
Según datos oficiales de la Policía de Córdoba, durante 2010, unas 52 mil personas fueron detenidas por contravenciones al Código de Faltas. Esto equivale a una persona cada 10 minutos o 144 personas por día, cuya gran mayoría recibió la condena de manos de un comisario, sin la asistencia de un abogado defensor.
Exactamente lo mismo ocurre en esta nuestra ciudad, VACAP ha denunciado sistemáticamente los abusos policiales, primero en Fiscalía y luego hechos públicos en EL DIARIO.
Esta referencia es para aquellos políticos de nuestra ciudad que dicen no saber sobre dicho tema.
El Código de Faltas viola la Constitución Nacional en dos aspectos: por un lado, no le garantiza al detenido la asistencia de un abogado ni la presencia de un juez.
Por otro lado, las conductas que se castigan son un derecho. Por ejemplo, merodeo, el trabajo sexual, participar en reuniones tumultuarias, son derechos que toda persona tiene, pero que el Código las castiga.
También se castiga si se circula sin documentos. Pero lo más grave es el procedimiento policial y la subjetividad que pone en su criterio.
El Código tiene penas privativas de la libertad, con días de arresto y multas.
Se puede recurrir a un abogado, pero esto no ocurre casi nunca porque la persona no sabe que puede hacerlo, por lo tanto queda detenido hasta que la Policía decida qué hacer con él.
Apelar a la sentencia, es otra forma de defensa de sus derechos, tampoco se hace porque la gente no sabe.
En plena democracia que sean los comisarios que dictan sentencia, suena increíble. Un comisario puede poner, a sola firma, veinte días de arresto, la pena se agrava cuando hay reincidencia, lo que le permite al comisario encerrar a una persona por 6 meses.
Cuando la persona es condenada quedan sus antecedentes por dos años, cuando se va a sacar un certificado de buena conducta, tiene la sentencia en sus antecedentes.
Derogar el Código de Faltas, no es imposible sino que no hay voluntad, ya que existe gracias a la Legislatura, además el gobernador como jefe de la Policía, no da instrucciones respecto de la posibilidad que tiene un detenido de conseguir un abogado defensor, y porque el Tribunal Superior de Justicia no cumple su función de inspeccionar las cárceles.
Las detenciones vienen en aumento y para lo único que sirve el Código de Faltas es para arruinarle la vida a miles de cordobeses y favorecer las mentiras de que de esta manera se combate la inseguridad.
Los datos han sido tomados de una entrevista realizada al doctor Horacio Javier Etchichury, docente de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba, doctorado en la Universidad de Yale, y coautor del libro "Preso sin abogado, sentencia sin juez".

VACAP, Villa María en Coordinadora Antirrepresiva por los DD.HH. de Córdoba