A sólo dos días de cumplirse un año de haber sido condenado por primera vez, un joven villanovense volvió a ser sancionado ayer por la Justicia local. Se trata de Gerardo Germán Gómez (25) quien en esta ocasión recibió una pena unificada de tres años de prisión efectiva, aunque podría recuperar la libertad a la brevedad si observó buen comportamiento durante los ocho meses que lleva en la cárcel.
Gómez se sentó nuevamente en el banquillo de los acusados de la Cámara del Crimen de Villa María por una serie de hechos delictivos de menor cuantía, perpetrados en setiembre de 2011, el último de los cuales lo dejó tras las rejas el 25 de ese mes.
Lo curioso del caso es que este villanovense domiciliado en La Rioja 1320, en la vecina ciudad, recibió su primera condena penal el 1 de junio pasado (mañana se cumple un año) e incluso en aquella ocasión fue juzgado junto a dos de sus tres hermanos, Mario Alberto (27) y Alfredo Leonardo Gómez (32), por una decena de ilícitos perpetrados durante el transcurso de 2009.
En ese juicio, el muchacho de las tres G confesó sus culpas y recibió una sanción de tres años de prisión de ejecución condicional (es decir, en suspenso) tras ser declarado coautor responsable de "robo calificado por escalamiento", "violación de domicilio", "daño", "resistencia a la autoridad" y "lesiones leves", motivo por el cual mantuvo el estado de libertad con el que había llegado a Tribunales.

Otra vez preso

Menos de cuatro meses después, Gerardo Gómez volvió a ser detenido, esta vez en flagrancia, instantes después de perpetrar un robo en una pilchería de Villa Nueva.
En efecto, a eso de las 3.30 de la madrugada del 25 de setiembre de 2011, el menor de los hermanos Gómez violentó la puerta de ingreso al comercio "Ella y él", propiedad de Gabriel Bernardi y ubicado en Libertad 765, y se apoderó de una gran cantidad de prendas de vestir de distinto tipo.
Cuando escapaba del lugar fue detenido por la Policía villanovense y desde entonces se encuentra privado de la libertad.
Por ese atraco, Gómez fue juzgado ayer por ser autor de "robo simple", aunque también se lo declaró culpable de "daño" y dos hechos de "violación de domicilio", ilícitos cometidos unas semanas antes. Lo condenaron a seis meses de prisión efectiva, pero esa sanción debió unificarse con la dictada el 1 de junio y se le aplicó una única pena de tres años de cárcel.
Sin embargo, como es la primera condenación de cumplimiento efectivo, Gómez podrá solicitar la "libertad condicional", ya que el viernes último cumplió ocho meses de prisión.

Qué dice la ley

Sobre el particular, el artículo 13 del Código Penal de la Nación establece que "el condenado a prisión por tres años o menos, que hubiere cumplido ocho meses de prisión, observando con regularidad los reglamentos carcelarios, podrán obtener la libertad por resolución judicial, previo informe de la dirección del establecimiento e informe de peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social". Asimismo, esa norma legal fija una serie de condiciones para que la excarcelación sea procedente.
Por eso, una vez que la Defensa de Gómez solicite la aplicación de dicho beneficio (trámite que podría producirse hoy o mañana), el juez de Ejecución Penal, Arturo Ferreyra, evaluará el comportamiento carcelario del convicto y otras cuestiones relacionadas con su conducta para resolver, recién entonces, si le otorga la "libertad condicional".
En principio, y desde el punto de vista estrictamente legal, Gómez estaría en condiciones de ser excarcelado. Pero si las variables que debe analizar el magistrado son negativas, entonces el joven villanovense deberá cumplir la totalidad de la pena impuesta en la víspera.
Tanto el juicio sustanciado ayer como aquel llevado a cabo el 1 de junio del año pasado fueron presididos por el camarista René Gandarillas y en ambos procesos orales y públicos intervinieron el fiscal Francisco Márquez y el secretario Roberto Jue. La única diferencia estuvo en la Defensa: en su "primera vez", Gómez fue patrocinado por el abogado villanovense Jorge Bustos, mientras que en esta segunda oportunidad lo asistió la defensora oficial Silvina Muñoz.