El arquero de Alumni, Sebastián Hernández, quien todavía no volvió a los entrenamientos, rompió el silencio, criticó a los dirigentes y avisó que desea jugar la Promoción, siempre y cuando le paguen.
En una entrevista que dio al programa “Pasiones”, que se emite por el canal Mirate, Hernández afirmó: “Sigo siendo arquero de Alumni, vía papeles, pero la situación es complicada, estoy a días de que se me deban cuatro meses y no veo voluntad de parte de los dirigentes”.
“Siempre manifesté que quiero jugar, se lo manifesté a los dirigentes, al cuerpo técnico y a mis compañeros, pero así es imposible”, recalcó.
Desde Buenos Aires, Hernández no quiso polemizar con sus compañeros, pero aseguró: “Yo quiero aclararle al hincha que no tomé otra decisión porque, si vamos al archivo, cuando volvemos de las vacaciones, se dijo que no se iba a volver a entrenar hasta que no nos cancelen febrero. Yo sigo en la misma posición, no tomé otra medida”.
En ese sentido, el arquero quiso aclarar tras escuchar algunas declaraciones del presidente del club, Guillermo Morellatto.
“Parece que al presidente le gusta comunicarse vía Internet o radio porque a mí nunca me llamó”, cuestionó primero Hernández. Y luego expresó: “El dice que yo tomé otra decisión con el plantel, pero no es así; yo sigo en la misma posición. Que haya quedado solo, es totalmente distinto”.
“Me deben todo febrero, marzo, abril y está al caer mayo”, contó el guardameta, para luego comentar por qué vino a Villa María el fin de semana y se volvió a Buenos Aires.
“Hay un montón de irregularidades… Me llamaron y me dijeron que fuera a Villa María; le hicieron hablar a Claudio D’ambrossio conmigo porque la plata estaba. Y la plata no estuvo nunca. Igual yo me quedé 24 horas más porque me lo pidieron, pero la verdad, no veo voluntad de parte de los dirigentes”, aseveró.
Además, el arquero fue más allá y reveló que “durante todo el año hubo irregularidades que hoy son insolucionables”.
“Para que se solucionen las cosas, siempre el que tiene que agachar la cabeza es el jugador. Y así es muy difícil la situación”, añadió.
“La primera vez que íbamos a hacer un paro, antes de jugar con Unión de Sunchales ¿cómo apareció la plata? Hubo un jugador que cambió los cheques... La gente no sabe muchas cosas”, sostuvo.
“Lo que nos están haciendo como grupo, lo que me hicieron a mí últimamente, no es normal en el fútbol. Mi hice 550 kilómetros porque estaba la plata de febrero, fui a Villa María y los dirigentes no cumplieron”, agregó.
Por otra parte, Hernández también cuestionó a la Unidad de Gestión por la promesa que se hizo previo al partido ante Tiro Federal de pagar febrero después de ese encuentro.
“Lalo Rodríguez nos dijo que había un cheque para cobrar después de ese partido y al final el dinero no apareció”, contó Hernández. Y agregó que “también hubo una promesa de 30 mil pesos de premio si ganábamos, pero si no pagan los sueldos...”.
El arquero cuestionó a los dirigentes porque “se contradicen constantemente”. Y comentó: “Yo acá (en Buenos Aires) digo que Villa María es una ciudad espectacular, pero los dirigentes hacen todo lo contrario, se tiran la pelota entre ellos. No sabés a quién recurrir, entonces no les vaticino cosas buenas. Ojalá todo salga bien, pero no ves un buen futuro, hay egos personales que no permiten encontrar salidas en Alumni, egos que no dejan que ese club crezca”, opinó.
En ese aspecto, aclaró: “Esto no es de ahora, me remonto más atrás porque no es normal que echen a un compañero como lo hicieron con Esteban Rivas. Le redujeron el sueldo y yo le dije que aceptara y que le diera para adelante. Y al final lo terminaron echando”.
“Hay decisiones demasiado autoritarias; no se respetan los arreglos, si no hablen con Lázaro, con Herrera, con Leonardo López, con Germán Oviedo… No soy el primero que sale a hablar y a decir un montón de cosas. Y me parece que tiene que haber una renovación dirigencial al ciento por ciento”, tiró después. Y amplió: “Si me quedo callado, estas personas siguen estando en los mismos lugares. Debe haber una oposición dirigencial verdadera, donde pasa en todos los clubes, donde no existe un monopolio”.
Por otra parte, Hernández reveló que “los dirigentes nos prometieron hasta la venta de dos terrenos, nos dijeron que consiguiéramos compradores y al final, cuando éstos aparecieron, no quisieron vender”.
“Con los resultados se taparon un montón de cosas; Fernando Brandán estaba comprometido con el grupo, pero optó por irse porque se veía venir esto”, agregó más tarde.
Por último, en cuanto a su situación personal, el portero manifestó: “Estoy dolido porque quiero jugar y porque asumí un compromiso muy grande, pero económicamente no me puedo sostener. Morelatto tenía mi solución, tenía mi plata, pero después desapareció”.
“Ahora si aparece una solución, volveré, pero lo veo muy difícil; se está jugando con la necesidad de las personas”, finalizó, no sin antes aclarar que no ve mal la venta de los bonos como salida al problema económico, a pesar de todo.