Los delitos por violencia familiar en la ciudad de Villa María y la región han crecido en los últimos 12 meses, según indicó Cecilia Fernández, jueza de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y Penal Juvenil (ex jueza de Menores).
Cabe destacar que el número brindado por la responsable del área da cuenta de que en el período que comprendesde julio de 2011 hasta mayo de 2012 se constataron 1.300 causas relacionadas a diferentes episodios violentos.
En diálogo con EL DIARIO, Fernández indicó que se fijan audiencias para el lapso de los próximos 12 meses cuando, en realidad, deberían ser fijadas dentro de los 10 días.
En cuanto a los delitos, sostuvo que los principales son contra la propiedad, con el objetivo de robar para vender y comprar drogas y los episodios de violencia son cometidos por menores que consumen alcohol o drogas
Sostuvo que "no se puede derivar al Hospital, por los recursos casi nulos con los que cuenta para desarrollar tratamientos de adicciones y alcoholismo. No sé de cuántos psiquiatras disponen", pero no alcanza para la amplia zona que abarca su Juzgado.

Violentos sin tratamiento

Reconoció que "no hay con qué tratar la violencia y a los violentos. Todavía no tenemos noticias de que, desde el Poder Ejecutivo, nos den en la ciudad un equipo de constatación para ver qué es lo que ocurre cuando suceden las denuncias de violencia".
Uno de los mayores problemas es que no existe un lugar de contención apropiado para las víctimas en el que se disponga de alojamiento hasta que se tomen las correspondientes medidas. Es casi habitual que lo que dicte la Justicia sea la exclusión del victimario, "pero nosotros no podemos controlar que éste no vuelva”, aseveró Fernández.
Otro punto es la falta de equipos de constatación, los que deben tener una visión real de la situación de violencia.
Por último, consultada respecto a los profesionales que trabajan en el Poder Judicial sostuvo que son tres trabajadoras sociales y tres psicólogos.