Semanas atrás el gobernador de la provincia de Córdoba José Manuel de la Sota presentó y envió a la Legislatura un proyecto de ley para adherir a la Ley Nacional 23.737 de Estupefacientes y sus modificatorias, el que tiene por objetivo brindarle al Estado provincial la autonomía y competencia para investigar, perseguir y juzgar el tráfico de estupefacientes en sus distintas modalidades.
Otro de los objetivos es penar los delitos relacionados con la venta o distribución en escala menor; incrementar la capacidad de respuesta contra el narcotráfico; contar con un sistema de investigación y juzgamiento provincial para la persecución de estas actividades delictivas y lograr mayor presencia en localidades de la provincia afectadas por este flagelo.
La normativa incluye la creación del fuero de “Lucha Contra el Narcotráfico”, con el objetivo de establecer la estructura de investigación y/o juzgamiento de los delitos relacionados con el narcotráfico en el territorio provincial.

Leyes que no se aplican

Ante este proyecto, que fue girado a la Legislatura para que sea debatido, EL DIARIO consultó a Cecilia Fernández jueza de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y Penal Juvenil, quien afirmó "seguimos armando grandes titulares con nada. Son globos que van largando y que sólo tienen aire".
Para Fernández las cosas creadas hasta el momento no pueden seguir funcionando como hasta ahora y expresó "se crearon nuevos fueros como el de anticorrupción, se modificó la Ley de Menores, se sacó la competencia que tenemos los jueces de Menores y se pasó al Poder Ejecutivo". Según la jueza, la ley no recibió el respaldo necesario.
Es importante remarcar que el proyecto propone la creación en la ciudad de Córdoba del Fuero de Lucha contra el narcotráfico. Estará integrado por un juez de Control y por tres fiscales de Instrucción, y en el interior de la provincia los órganos actuales deberían hacerse cargo.
Al respecto manifestó: "En Villa María los tres fiscales deberán investigar la parte que por ley les corresponde, debido al código de procedimiento penal", y se preguntó "¿van a tener que investigar, y con qué? ¿Con que lo hará el interior de la provincia?”
Para llevar adelante este proyecto "hacen falta fiscales, la Policia tiene que tener los medios necesarios, no tiene técnicos como la Policía judicial. Con una posibilidad cero de investigación no sé cual es el futuro", remarcó.
En resumidas cuentas, Fernández dijo: "Hasta ahora sacan leyes, pero después no se pueden poner en funcionamiento porque no hay medios".

Prevención y tratamientos casi nulos

En el tema adicciones se debe trabajar en prevención y tratamiento. En Córdoba lo que hay en prevención es elemental y nada para tratamiento.
Fernández fue crítica con los programas de Medio Camino, donde los adictos son derivados y asisten tres veces por semana (sólo a la mañana) y el resto de la jornada les queda en el aire.
La jueza contó que “días atrás una madre expresó su preocupación debido a que su hijo consumía marihuana, al ser enviado a la casa de Medio Camino comenzó a consumir paco, cocaína, aprendió todo lo que no sabía.
No es un lugar de contención y tratamiento, hay chicos que necesitan internación y los costos son carísimos”.

Fondos con destinos poco claros

Finalmente, Fernández dijo: “No encuentro los fundamentos reales, no tiene un fundamento serio”, haciendo referencia a la presentación de este proyecto provincial.
Sobre ello agregó “no está claro cómo saldrán las partidas de dinero para los tratamientos de los adictos, para la investación, la prevención”.

Promesa oficial

Días atrás desde el Gobierno de la provincia de Córdoba, a través del ministro de Seguridad, Alejo Paredes, adelantaron que la Policía recibirá mayores recursos presupuestales.
Estos, según manifestó el funcionario serán destinados a recursos técnicos y humanos para el desarrollo de la lucha contra el narcotráfico.
Cabe remarcar que esto fue sólo un anunció, y que se debería hacer afectivo una vez que el proyecto sea aprobado por los legisladores provinciales.

Foto 2: Las casas de Medio Camino. Fernández fue crítica con su funcionar. “Asisten tres veces por semana (sólo a la
mañana) y el resto de la jornada les queda en el aire”, dijo.