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La “Placita”, Patrimonio villamariense |
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Tengo el agrado de dirigirme a EL DIARIO, con el solo fin de aportar algún dato más sobre la Plaza de Ejercicios Físicos Manuel Anselmo Ocampo de nuestra ciudad. En la búsqueda de elementos que ayuden a promover la recapacitación de quien corresponda para revertir el intento de entregar ese bien público a manos privadas, he leído detenidamente los libros de historia de Villa María, escritos por José Pedernera y Bernadino Calvo. Es demasiado lo que se encuentra en favor de las condiciones y devenir de esa Plaza, bastante más que de las otras tres, pero para evitar en abundamientos que harían muy larga la nota, sólo quiero difundir el siguiente texto contenido en la página 259 del libro de José Pedernera, cuyo prólogo fuera escrito por el doctor. Antonio Sobral: "Una medida imprudente, felizmente frustrada" Raro destino el de la actual Plaza "Manuel Anselmo Ocampo". Debió perpetuar aquí la memoria del prócer insigne de la argentinidad. Una amnesia inexplicable le cambió aquella suerte privilegiada. Y corrió un riesgo mayor aún. Imprudente resolución concejil hubo de hacerla desaparecer, perdiendo para siempre su categoría de plaza pública. En efecto, corría el año 1898. El F. C. Andino proyectaba construir un edificio para estación terminal en esta ciudad y solicitó a las autoridades municipales parte de aquella plaza, para ubicar el edificio proyectado. El Concejo discutió el asunto y, seguidamente, dicta una ordenanza por la cual concedió en donación, la mitad de esa plaza, tal como se pedía; pero con la expresa condición de que la construcción debía iniciarse en el perentorio término de seis meses, a contar desde la fecha de la promulgación de la ordenanza respectiva, 8 de junio de 1868. Se solicitó al efecto, la autorización correspondiente de la Legislatura provincial; pero ésta, parece, que no otorgó tal autorización. El perentorio plazo acordado y otros inconvenientes que, felizmente surgieron, frustraron tan imprudente donación que habría privado a la ciudad de una de sus plazas, para ir primero a enriquecer el patrimonio de empresa, que aunque entonces el Estado, pasó luego al dominio de otra particular y extranjera, por añadidura. En 1914, corrió nuevamente riesgo de desaparecer como plaza. El Gobierno de la provincia se proponía establecer en Villa María una escuela de oficios e industrias rurales y pedía se le donara terreno para ubicar el edificio para la proyectada escuela. La Municipalidad por intermedio de la comisión administrativa presidida por don Antonio C. Broggi, ofreció a tal fin, el terreno de dicha plaza, en nota del 2 de diciembre de 1914. Felizmente el Gobierno no tomó en consideración tan imprudente ofrecimiento. Después de leer esta serie de acontecimientos históricos sobre el predio que ocupa la Plaza de Ejercicios Físicos Manuel Anselmo Ocampo, sería interesante volver a contar hoy con esos tres importantes ciudadanos en nuestra ciudad, y que ellos pudieran opinar sobre semejante negocio que se quiere concretar en esta actualidad y en este presente que afrontamos los villamarienses sobre nuestro patrimonio histórico, ya que está en juego, nada menos que una de las plazas originarias de nuestra ciudad, algo que identifica el ¿qué somos? como sociedad. Jorge Anselmo Valinotto, abogado, diputado nacional por Córdoba
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