Nuevamente ocupando espacios en los medios con cuestiones viejísimas, tanto como sus propios pensamientos, don Anselmo Jorge Valinotto vuelve sobre el tema Plaza Manuel Anselmo Ocampo y según él su inestimable, irrenunciable e incomparable valor histórico, y eso que él jamás, ni de chiquitito ni de jovencito ni de adulto pisó allí una pelota o marcó el paso al son de la marcha del deporte; él ha sido niño, joven y adulto de otros espacios, más adecuados a su performans socio-económica.
Aún así insiste en que es mejor detener el progreso, el crecimiento, gastar en lo viejo, hipotecar el mañana de los villamarienses, tal cual fue su paso por la función pública. Siempre fatídico, siempre apocalíptico, siempre negándose a darse cuenta de que el tiempo pasa, las sociedades progresan, las jóvenes generaciones exigen ir por más; él siempre va por menos, claro, hablando de lo público y comunitario, no nos equivoquemos, para sus intereses personales, siempre va por más.
Diga la verdad, ¿se sorprendió que tantas instituciones de Villa María apoyaran este proyecto de un Parque Deportivo para varios deportes. Que se haga pensando en los próximos 50 años junto a la Universidad maximizando socialmente su utilización?
Cuando le tocó al pobre Banco Social caer en sus manos, padeció el reparto de créditos a los amigos de sus funcionarios, lo llevó de tal manera al endeudamiento y destrucción, que desapareció, y conste que no había dictaduras, lo hizo desaparecer y jamás lo pudimos rescatar para los cordobeses.
Cuando le tocó a los trolebuses caer en sus manos, los endeudó, los abandonó, apenas sobreviven algunos ejemplares. Tampoco nunca pudimos los cordebeses rescatarlos.
Don Valinotto, usted forma parte de esa minoría de dirigentes que hicieron primar siempre los intereses personales, las mezquindades del egoísmo partidario, que siempre sostuvieron que este país debía ser para unos pocos y no para todos. Usted forma parte de los viejos contreras que sólo creen que está bien lo que ellos hacen y además lo que ellos hacen es público que lo hicieron mal.
Esta ciudad es otra. La vida de los villamarienses es más digna.
Usted dejó el radicalismo a pesar de que todos sus cargos los ocupó en su nombre, y dejó Villa María y nadie pudo rescatarlo.
Es cierto que es abogado y también diputado como firma, pero el pueblo ya no es más zonzo y sabe que algunos obtienen con el uso del poder lo que a otros le cuesta tanto.
Hoy, viviendo en Villa Nueva en un hermoso barrio cerrado, pretende seguir insistiendo con sus viejísimas ideas sobre Villa María. ¿por qué no pensó a su barrio así viejito, sin talar árboles, sin romper la Naturaleza? Los villamarienses queremos una ciudad abierta, viva, activa, accecible para todos, con un modelo de desarrollo que su pueblo viene aprobando desde hace trece años, que rescata su patrimonio histórico, claro que lo rescata, pero potencia lo nuevo, lo mejor, el futuro.
Respetando el corazón de la ciudad, se rescataron los tres galpones viejos del ferrocarril, la historia fue unida a la modernidad de la arquitectura para servicio del pueblo, la Medioteca, la Tecnoteca y el centro comunitario, la costanera, las pinturas de la iglesia Catedral, de la Capilla del Instituto San Antonio y de la Sociedad Española, el viejo edificio de la Biblioteca Mariano Moreno a través de la UNVM, etcétera.
Usted se opuso a todo, mientras, nosotros construimos, avanzamos, conversamos con la gente, lo consensuamos; Usted siempre viejo en sus conceptos, siempre desvanecido en las nubes de las historias pequeñas.
Vuelva a vivir en esta querida ciudad, bella ciudad de Villa María. Aquí los vecinos están felices y orgullosos de los logros obtenidos estos años, a los cuales siempre se opuso. A lo mejor si aquí vive se entusiasma y el Villa María Te amo también lo rescata hacia un nuevo tiempo más positivo y para todos.
Mesa Ejecutiva del
Partido Justicialista
circuito Villa María
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