En una clara muestra de que la charla de un entrenador puede ser factor determinante para que un equipo revierta un resultado adverso, Hipólito Yrigoyen de Tío Pujio reaccionó a tiempo gracias al champú que Marcelo Sachetto le aplicó a sus jugadores en el descanso y consiguió revertir un partido que, hasta la finalización del primer tiempo, tenía al “Diablo” abajo en el marcador. Finalmente, terminó ganando 2 a 1 y arriba a la última fecha como único líder de su zona, esperando el duelo ante el escolta Alumni.
El inicio del partido, así como el resto de la etapa inicial, fue muy pobre ya que ninguno de los dos equipos utilizó los mejores caminos como para crear peligro sobre el arco contrario. Por lo tanto, la mayor parte del tiempo el esférico transitó por la mitad de cancha y sin un claro dueño que mostrara claridad.
Tan es así que la apertura del marcador nació gracias a una distracción. Iban 22’ cuando la defensa local se complicó en una salida y le dejó la pelota servida en las puertas del área grande a un José Estévez que, ante un adelantado Ezequiel Merani, decretó el 1 a 0.
Pero no todo fue color de rosas en la etapa inicial para la Juve que ya a los 29 minutos quedó en inferioridad numérica por la expulsión por doble amarilla de Jonathan Moyano.
El dueño de casa, mientras tanto, nada demostró del juego que lo llevó a ser puntero, algunos jugadores parecían dormidos y sin la concentración necesaria para defender la punta.
Pero la cosas cambiaron rotundamente tras el descanso. El enojo del “Yosi” Sachetto para con los suyos en el vestuario provocó la reacción en el joven elenco tiopujiense, que salió a jugar el segundo tiempo con un espíritu totalmente diferente.
Absoluta concentración y el buen trato al esférico fueron los puntos altos que tuvo el líder en el complemento, lo que le permitió generar los espacios necesarios con el objetivo de revertir la historia.
El cambio comenzó a sentirse a los 7 minutos, cuando esta vez se durmió la defensa visitante y le dejó el balón servido a Jonathan Leoni, quien eludió a Néstor Barbero y, con todo el arco a su merced, marcó el 1 a 1.
Con el empate, el dueño de casa se afianzó con la pelota y así continuó creciendo en volumen de juego hasta que, luego de tanto buscar e insistir, el siempre lúcido Mayco Rodríguez acomodó la pelota en la media luna del área rival, levantó la vista y mandó, con derechazo preciso, la pelota pegado al palo izquierdo: 2 a 1.
A partir de allí, Yrigoyen pasó a ser el dueño absoluto del partido mediante la tenencia de la pelota, aunque Juventud estuvo cerca de volver a empardar las acciones a los 28’ cuando Merani atrapó en el ángulo superior izquierdo un cabezazo de José Mendoza, quien luego se salió de sus cabales y le aplicó una terrible patada de atrás a Luciano Giraudo para dejar a los suyos con nueve.
De allí hasta el final, con el marcador a su favor y en superioridad numérica, el “Rojo” esperó tranquilo el final del encuentro y, además, pensando en lo que viene, se hicieron amonestar tres jugadores (Merani, Peralta y Diego Fernández) y así afronten limpios de tarjetas la instancia definitiva del torneo.

La figura

Danilo Peretti, dentro de un partido chato, se destacó porque en el ST le brindó serenidad y distribución de pelota para generar espacios a su equipo. En Juventud se destacaron las ganas y el peso ofensivo de José Estévez.

El árbitro

Correcto arbitraje de Eduardo Marzolli, quien a pesar de todas las quejas que recibió, siempre se mostró seguro a la hora de pitar y mostrar tarjetas. No incidió en el desarrollo normal del juego ni mucho menos en el marcador.