Las quejas por la comida del Paicor se siguen multiplicando. Dos madres ratificaron, tal como publicamos días atrás, que había desmejorado la calidad del alimento que reciben los alumnos de escuelas primarias y secundarias de la ciudad. Pero además, trajeron como prueba un plato con una especie de guiso que habían servido al mediodía con evidente mal olor.
Muy angustiadas por esa situación, saturadas por este problema que se repite día tras día, renovaron sus quejas.
El caso que expusieron las madres se suma a otros déficits que presentan los alimentos últimamente, como por ejemplo “albóndigas muy duras que cuesta mucho masticarlas y sirven como pelotas; al igual que las raciones de polenta, que se pueden usar como cemento para pegar ladrillos en una pared”, indicaron.
Además, las mujeres señalaron que últimamente sólo se brindan comidas realizadas con salsa -aguada-, o sea que la alimentación de los menores está compuesta principalmente por ingredientes que no cubren todas las necesidades alimenticias de estos niños de corta edad, que para crecer sanos necesitan una dieta variada.
EL DIARIO, además, pudo corroborar que en el último mes desaparecieron del menú semanal dos platos que eran los preferidos de los chicos: las milanesas y el pollo con guarnición.
Cabe aclarar que, a diferencia de lo que ocurre en Córdoba capital, aquí no sacaron los bizcochos y facturas del desayuno y la merienda.
Ante este panorama que se viene reiterando desde hace varios meses, las madres señalaron que sus hijos, como tantos otros, ya casi no comen en la escuela y no quieren concurrir a clases por el rechazo que sienten hacia la comida que el Paicor les brinda.
Cabe recordar que este Programa de alimentación provee este servicio a aproximadamente 3.800 estudiantes de Villa María y Villa Nueva.
Desde el año pasado, el alimento lo prepara la empresa General de Abastecimiento Sociedad Anónima (GASA).
Todos coinciden en señalar que el déficit se presenta en el último mes y que se enmarca en una negociación con tintes de disputa económica por el valor de las raciones entre el Gobierno provincial y las empresas que preparan los alimentos del Paicor.