La puerta que comunicaba el club con la casa de Rossetto sirvió en muchas ocasiones para dar un ambiente familiar a los artistas que llegaban para actuar en Villa María.
“No fueron muchos a los que hice pasar, pero me acuerdo de Bárbara y Dick, el famoso dúo que vino al Ameghino. En un momento, ella quiso ir al baño, así que le dije que podía ir a mi casa. Vino con Dick y se pusieron a charlar, se quedaron un rato largo”, recordó.
El escenario del club estuvo ocupado por los artistas del momento.
“Por acá pasaron todos los grandes”, afirmó Rossetto.
El que más recuerda es a Palito Ortega.
Más cerca en el tiempo, Charly García, Mercedes Sosa y tantos otros que engalanaron el escenario del club del barrio.
“Tanto esfuerzo para hacer el salón que, cuando lo veíamos lleno de gente, porque todo salía bien, nos decíamos, entre todos, que había valido la pena”, señaló.
“Además, la puerta de acceso nos permitía que hiciéramos el locro que en muchas ocasiones se servía en el club en el patio de mi casa y lo pasábamos directamente por adentro”, recordó el dirigente.