Por estos días se pasea por la ciudad un aventurero motociclista, John Silva de 37 años oriundo de Manizales, Colombia, que se encuentra recorriendo América Latina en su Vespa “Matilda” de 215cc, del año 1989. El mismo decidió contar los motivos por los cuales emprendió dicho viaje: “Estoy realizando un viaje por todo el continente que se enmarca a un proyecto propio que se llama “Fototravesía Scout por América”. Es la unión de tres pasiones propias, que son la fotografía (soy fotoperiodista), los scouts y las Vespa. Entonces decidí hacer este viaje porque quería, desde hace mucho tiempo, salir a fotografiar el continente, conocer mas allá de las fronteras, los países, los lugares, los paisajes, la gente, la cultura, etcétera. Encontré la mejor manera de hacerlo a través de mi moto, haciendo fotografía y contactando a todos los scouts del continente”.

@ Lo previo

Sobre cómo hizo John para lograr reunir los fondos necesarios para emprender semejante camino, el mismo detalló que: “Los gastos económicos para realizar este viaje los afronté con ahorros, trabajando como loco (colaboro como fotoperiodista en la Agencia AFP), hice trabajos de fotografía con otros clientes y con amigos que me financiaron algunos dólares, al igual que los scouts de México que me donaron unas pulseras bordadas por ellos para recaudar fondos. Con eso afronto gastos de gasolina, de comida y a veces de hospedaje”.

@ Su arribo a Villa María

Este joven colombiano, que actualmente reside en Ecuador, narró con alegría cómo fue que decidió llegar hasta Villa María, diciendo: “Aquí en vuestra ciudad me contacté hace ya mucho tiempo con el Club Vespa, que me encontró a través de Facebook, y desde entonces me están esperando y ellos mismos me hicieron el contacto aquí con el grupo ‘Exploradores sin límite’ y así fue como llegué a esta ciudad, después de algunos inconvenientes que tuve con mi moto en Mendoza, que logré solucionarlos en Córdoba”. Al mismo tiempo resaltó que le hubiese gustado permanecer más tiempo en la Villa, pero que en el día de hoy abandonará la ciudad debido a que el tiempo lo apremia, ya que lo están esperando en Mar del Plata y Buenos Aires otros amigos y que tiene prisa por llegar a un evento muy importante que hay en Río de Janeiro (Brasil) el 15 de Julio.

@ El inicio de la aventura

“Este viaje lo emprendí hace siete meses; salí el 2 de noviembre del año pasado desde Quito, Ecuador, donde resido hace ocho años y desde ese día no he parado hasta ahora. La moto se viene portando muy bien. Lo que pasó con un problema de pistón fue ajeno a la mecánica misma de la moto, es un tema de gasolina, de octanaje o también de pronto de carburación, pero en general la moto se ha portado muy bien. Hasta que me ocurrió el problema con el pistón, había recorrido 11mil kilómetros sin ningún tipo de problema”. “Todavía me quedan ocho meses de recorrido sobre la moto, mi viaje termina, si Dios quiere, en Colombia, en enero de 2013; de todas maneras el viaje puede sufrir alguna modificación, por ejemplo, por alguna razón mecánica o por un factor climático pueden llegar a hacer que me toque variar la ruta, como también algún tema de seguridad que me obligue a realizar cambios sobre lo planeado con anterioridad”.

@ Lo mejor del viaje

“Hasta ahora lo que más me ha impactado en este viaje son los paisajes. Por ejemplo, yo nunca había tenido la oportunidad de andar por un desierto y ahora los conocí en Perú y son espectaculares, como así también poder rodar mi moto pegado al mar es una experiencia única”.
“Recorrí muchos lugares impresionantes que quedarán por siempre en mi memoria, pero subir el Machu Pichu fue como tocar el cielo con las manos, fue increíble, me impactó muchísimo”.
“De Argentina me gustó mucho la ruta de Salta a Cafayate, toda esa ruta es bellísima, es otra cosa. Yo nunca había visto montañas con esas formas tan increíbles; tomé muchas fotos de ese lugar”.
“Ahora, con condiciones normales, estoy viajando a 70 km/h, que es una velocidad prudente para viajar y al mismo tiempo poder contemplar el paisaje para fotografiar. No tengo miedos porque soy muy prudente, no me meto en lugares peligrosos, siempre voy preguntando y si veo algo peligroso o sospechoso lo evito. Hasta el momento no hubo nada que me haya hecho pensar en abandonar todo y volverme a mi casa”.

@ Las metas

“Cuando finalice este viaje tengo pensado hacer un foto-libro y, dependiendo de cómo termine todo, más adelante tengo pensado escribir un libro contando más detalles, una especie de diario de viaje”.

@ El mensaje

Ya ansioso por volver a reencontrarse con su Vespa, que dejó algunos minutos en un taller para tareas de control y mantenimiento, John quizo dejar un recado para todo aquél que pueda interesarse en su historia: “Un mensaje que me gustaría dejarles a todos es que traten de cumplir sus sueños, como sea”.