La mamá de Martina Saúl, la niña que no puede movilizarse por sí sola y que viajará a China para un tratamiento con células madre, confió ayer a EL DIARIO que el médico de cabecera de la pequeña le recomendó que viajara a aquel país a hacerse esos implantes, que están en tela de juicio por su eficacia.
La familia de Martina con amigos y vecinos llevan adelante una cruzada para recolectar fondos a fin de solventar el viaje y el tratamiento médico. Lo mismo ocurrió con Joaquín Chanquía, el villamariense que estuvo durante marzo en China.
Rocío Galdeano contó que la campaña marcha “bastante bien”. Especificó que el campeonato de fútbol de la integración impulsado por la Mesa de Igualdad de Villa María el 25 de mayo pasado posibilitó recaudar cinco mil pesos en bufé y 721 pesos en inscripciones.
En total, ya hay diez mil pesos recaudados.
Actualmente están vendiendo rifas a veinte pesos. Se sortea el sábado y tendrá como primer premio un lechón con ensalada y como segundo premio, un pollo con ensalada. También recibieron la donación de una moto, que será sorteada más adelante, probablemente en agosto, utilizándose la modalidad de las rifas.
Para más adelante se prevén peñas y eventos grandes como encuentros de motoqueros.
Para comprar un número de la rifa, Rocío explicó que “andamos en la calle, en el centro y la costanera, o deben enviar un mensaje por Facebook al grupo Todos juntos por Martina”. Rocío concurre al domicilio del interesado.

@ El tratamiento y los miedos

La madre de Martina recalcó que se necesitan reunir, aproximadamente, 50 mil dólares para el tratamiento en China.
La pequeña se recupera actualmente de una internación por una neumonía.
Rocío es consciente de las dudas que envuelve el implante de células madre, que no está homologado y se desconocen fehacientemente sus efectos en la salud.
“Sin dudas que lo que dicen te baja la autoestima, pero tenemos que seguir adelante y ver qué pasa”, dijo la joven a EL DIARIO.
“Estamos en la duda sobre qué haremos pero es lo único que tenemos para darle para adelante. Veremos”, declaró.
Consultada sobre la postura de los médicos en cuanto al tema, dijo que los profesionales “de cabecera me dijeron que viajemos ” pero la consulta a otros facultativos los desalentó.
“Otros médicos que no la vieron me dijeron que es un verso lo de China y que no arriesgue”, confesó.
Galdeano dijo que conoce a Joaquín Chanquía y que “está bastante bien”. “Lo conocí un par de meses antes de viajar, no lo veía tan seguido previo al tratamiento. He visto avances, tiene la cabeza más levantada. Son pequeñas cosas que para nosotros son pasos grandes”, manifestó.

@ La niña y la madraza

Rocío recordó que Martina empezó con la rehabilitación a los 6 meses de edad. “Hoy, a los 3 años, he notado muchísimos cambios”
“La rutina es ir a rehabilitación, ir a la guardería (Capullitos, en Villa Nueva), estar en casa donde tiene su silla de ruedas... pasa de la silla al brazo, del brazo a la cama. Se notan los avances que ha tenido. Está tranquila pero cuando se enoja, muerde, tira de los pelos y no se salva nadie”, apuntó.
Rocío tiene 19 años y quedó embarazada a los 16. “Ser mamá es un poco difícil, pero te tenés que llenar de mucha paciencia. Es andar todo el día, entre médicos y rehabilitación. Este mes se empezó a chupar el dedo gordo, lo que es una alegría muy grande. Que diga ‘ajó’ como un bebé a los 3, te llena el alma”, manifestó.
Consultada sobre cómo actúa la sociedad, contó que “cuando son bebés no es problema, todos lo alzan y dicen qué bonito, el problema es cuando crecen. No sé si se discrimina pero hay lástima y eso cae mal. Ahora la sociedad trata bien a Martina, después veremos más adelante”.
“Martina necesita mucho de mí, es chiquita y yo necesito mucho tiempo para dedicarle”, confesó.