En diálogo con los medios que viajaron desde Villa María, el ministro Sileoni señaló que desde la cartera "estamos muy satisfechos, ya que es una decisión de la presidenta que por supuesto consideramos que va en la línea de la profundización de la tarea realizada. Será una nueva etapa de la Secretaría de Políticas Universitarias, con alguien que ha estado al frente del Consejo Interuniversitario Nacional y como rector de su universidad. Asumió con vistas a ampliar los objetivos de la gestión que son muchos. En principio, una línea de enlazamiento con el mundo productivo y del reforzamiento de carreras científicas y tecnológicas. En un sistema con universidades de masas sabemos que hay una gran proporción de chicos que se va, que deja. Pero nuestro compromiso es retenerlos y construir universidades que no sean para élites, trabajando en la eficiencia interna, para que se pase menos tiempo entre el ingreso y el egreso del alumno. El ingreso de Martín no busca el cambio, sino la profundización, más bien un remozamiento. Alberto Dibbern deja una gestión de seis años de trabajo que puede sentirse orgulloso. Por supuesto que cada persona tiene sueños y expectativas propias y hay tensiones entre cada gestión, pero son compañeros y se van a entender. Martín deberá lidiar en un sistema con universidades de 400 años y de un año y medio. Por suerte en nuestro país tenemos un norte que es la educación como derecho personal y social garantizado por el Estado. La universidad debe ser inclusión, pero no debe perder su norte académico de investigación. Argentina tiene una extraordinaria historia en esa materia".
Consultado sobre una nueva normativa sobre el nivel académico precisó: "Una nueva ley de Educación Superior no es un objetivo primario, ya que la actual ha permitido establecer un proceso inusitado de crecimiento y expansión y que ha ratificado el sentido de la educación pública".