Mientras que se impulsa para mañana una convocatoria en el Teatrino del Subnivel para pedir por la sanción de la ley de delitos viales, el diputado nacional Jorge Valinotto aseguró ayer a EL DIARIO que desde el lunes se interesará para que el proyecto sea tratado en la Cámara de Diputados de la Nación.
El dirigente político fue consultado por este matutino para conocer en qué estado se encontraba la propuesta que el año pasado consiguió media sanción de Senadores.
“La ley no está en la agenda y lo que haré es insistir para que sea tratada en comisión”, se comprometió Valinotto, quien se mostró interesado por la problemática.
“Instaré a su tratamiento. Teniendo en cuenta de quienes viene el planteo del tratamiento de esta ley, creo que es una necesidad”, declaró.
Referentes villamarienses de la Fundación Laura Cristina Ambrosio Battistel, grupo Estrellas Amarillas y Padres Guardianes del Camino se concentrarán mañana a las 19 en el predio del Subnivel villamariense. En simultáneo habrá movilizaciones a la misma hora y con el mismo sentido en distintos puntos del país.
El texto ya aprobado impone penas de prisión de 4 a 12 años al conductor de un automotor que mate a otra persona conduciendo “alcoholizado o intoxicado, con excesiva velocidad, estando inhabilitado para conducir o por no respetar las señales de tránsito”.
La iniciativa fue presentado en 2010 y cuenta con el respaldo de asociaciones de familiares de víctimas de hechos de tránsito y por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, dependiente del Ministerio del Interior de la Nación.
El proyecto contiene tres reformas significativas al Código Penal: incorpora el Capítulo V - Delitos contra la Seguridad Vial, al Título VIII del Libro II- dedicado a los Delitos contra la Seguridad Pública; adhiere la pena de servicio comunitario y establece la inaplicabilidad de la suspensión del juicio a prueba a los delitos contra la seguridad vial.
La norma pena además las “conductas imprudentes graves que atentan contra la seguridad vial, ponen en riesgo la salud o la vida de sus usuarios y las conductas imprudentes, negligentes, inexpertas o antirreglamentarias que causan lesiones o muerte y sus agravantes”.
Asimismo establece fuertes penas a la conducción de automotores a más 80 kilómetros por hora a la permitida reglamentariamente en zona rural, semiautopista y autopista o a más de 60 kilómetros por hora en zona urbana; con una tasa de alcohol en sangre que duplique la máxima permitida o intoxicado; sin haber obtenido la licencia para conducir o estando inhabilitado para hacerlo, compitiendo en “picadas” o realizando simultáneamente tres infracciones de tránsito graves.
También es penado el conductor que se niegue a someterse a pruebas de comprobación de alcoholemia o intoxicación con otras sustancias.
Además aumenta las penas monetarias y los tiempos de inhabilitación para los causantes de delitos.
En Villa María, Padres Guardianes del Camino viene desarrollando una incansable tarea de concientización y educación. Lucía Gigena de Deheza, la impulsora de las estrellas amarillas de la ciudad, quiere que el tránsito sea cuestión primordial en la agenda del Estado.