Escribe: Federico Gazzoli
Hipólito Yrigoyen llegó a Villa María, en su visita a la cancha de Alumni, decidido a defender la punta como sea. Y lo logró, a pesar de sufrir en algunos momentos de la tarde. Fue 0 a 0 ante el “Fortinero” para finalizar la primera fase como líder en la Zona A y dejar a los de Gustavo Miranda en la segunda ubicación.
Ahora los dirigidos por Marcelo Sachetto enfrentarán a Atlético Ticino y Alumni hará lo propio ante Rivadavia de Arroyo Cabral, respectivamente, por los cuartos de final del Apertura de la Liga Villamariense.
El inicio del cotejo se planteó a un ritmo frenético y plagado de nerviosismo, ya que estaba en juego la punta, impidiendo que alguno de los dos elencos se tranquilizara y se dedicara a jugar la pelota por abajo. Mucho menos -producto de la imprecisión a la hora de jugar el esférico- pudieron generar algún acercamiento hacia el arco contrario. Y con estos atenuantes durante al menos los primeros 15’, el balón circuló de un lado al otro por la mitad de la cancha sin un claro dueño.
Recién a partir de esa parte del encuentro fue Alumni quien tomó las riendas del partido y de la etapa inicial para, de a poco, ir acercándose sobre el área rival en busca de los tres puntos.
El primero en complicar al elenco visitante fue Nicolás Gayoso, cuando quedó cara a cara con Nicolás López y sacó un remate de derecha que el uno tapó abajo. Sólo un minuto después, el delantero volvió a quedar en la misma situación de soledad frente al arquero, pero esta vez definió arriba una pelota que reventó el poste izquierdo.
La visita, mientras tanto, sólo intentó estar bien ordenada en la faz defensiva para evitar sufrir algún sobresalto, ya que el punto era negocio. Fue así que, sin generar casi nada en ofensiva, sólo volvió a dejar que el local se ilusionara a 5’ del final de la etapa inicial, cuando Esteban Canelo envió un centro desde la izquierda para que, por el medio, Joaquín González metiera un cabezazo que salió por encima del travesaño.
Para el segundo tiempo la cosa no cambiaría demasiado, ya que Alumni continuó siendo más claro que los de Tío Pujio y, de esa manera, se encontró con las situaciones nítidas, como por ejemplo a los 3’, con Santiago Aloi intentando mediante un zurdazo bombeado, impulsado desde la media luna, que el arquero envió al córner gracias a una gran estirada. En ese saque de esquina realizado desde el sector derecho, Franco Santoni reventó el travesaño con un cabezazo a la altura del segundo palo y, en el rebote, el propio mediocampista volvió a intentar con un derechazo que se fue alto.
Yrigoyen continuó esperando en su terreno y fue así que recién a los 31’, saliendo de contragolpe, generó la situación más clara de toda la tarde; Luciano Giraudo intentó, entrando al área, con un derechazo que se fue al lado del parante izquierdo.
De allí hasta el final, el panorama no varió, lo que le permitió al elenco de ruta 9 aferrarse cada vez a un empate que festejó como una victoria tras el pitazo final del árbitro Hugo Banegas.
La figura
Nicolás López: a pesar de su corta experiencia, al joven portero no le pesó la responsabilidad de tener que remplazar al suspendido y gran arquero Merani. Siempre se mostró sereno, aun en los momentos más difíciles, además de muy seguro cada vez que fue exigido.
El árbitro
Buen arbitraje de Hugo Banegas siguiendo bien de cerca cada jugada para resolver siempre de manera correcta en un encuentro en el que estaba en juego nada más y nada menos que la punta. Bien secundado por los asistentes Francisco Blázquez y Néstor Aballay.
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