Con el dolor incurable que representa haber perdido dos hijas, Julio Ambrosio encabezó ayer el acto de Estrellas Amarillas que se hizo en esta ciudad.
La vida de este constructor cordobés fue marcada por dos tragedias. La primera, en 1978, cuando falleció en un accidente doméstico su hija María Soledad y la segunda, en 1986 cuando murió en un siniestro vial su hija Laura, a los 22 años de edad.
“Hoy seguimos teniendo dos lugares vacíos en la mesa. Ese dolor no se cura más. La única fábrica de la droga para mitigarlo es el corazón, y la droga es el amor. Por eso estamos recorriendo el país, para devolver el amor que nos dieron nuestros hijos y tratar de que no se repita esa historia”, puntualizó.
Recorre el país en esa tarea porque entiende que debemos “volver a querernos. “Hay que respetarse, volver a ser solidarios. Lamentablemente, hoy si alguien tiene un vehículo importante y una cuenta bancaria, cree que lo tiene todo”, dijo.
“La autopista no vino a solucionar el problema, porque si antes en las rutas se conducía a 130, hoy lo hacen a 180 kilómetros por hora. Hacen falta más controles.”

@ Un país de duelo

En el Día de la Seguridad Vial (que se conmemoró ayer por cumplirse un aniversario del cambio de mano de circulación, hecho que se dio en 1945), desde la Fundación Laura Ambrosio, impulsora de la campaña Estrellas Amarillas, instaron públicamente a que se apruebe la Ley de Emergencia Vial que tiene media sanción en el Senado y que espera para su tratamiento en Diputados, informó Ambrosio.
“Esto no tiene que ver con banderías políticas, esto es para preservar la vida”, indicó.
Dijo que la Ley vendría a unificar la legislación en todo el país, para que sea más claro el cumplimiento de las normas de tránsito y también, impulsan el endurecimiento de las multas para infractores. “Si alguien va borracho manejando, hay que quitarle el auto”, señaló.
“Dígame si no es importante declarar la emergencia vial si hay más de un muerto por hora en las rutas, si cada 48 horas tenemos las víctimas de la tragedia de Once. El 2 de abril, en un acto en Las Higueras, recordamos la guerra de Malvinas, que causó la muerte en 72 días de más de 600 chicos. En siniestros viales, cada 72 días mueren 1.400 pibes”, aseguró.
Es por eso que considera que el país está de duelo. “No tiene el impacto porque las muertes se produce uno en Ushuaia y otro en La Quiaca, pero tenemos que verlo globalmente y saber que lamentable estamos en el primer puesto junto con México en el ranking de accidentología vial del mundo”, agregó.

@ Pintar soles

Lucía Deheza, mamá de Damián, el joven accidentado en la esquina de San Juan y Alem, fue la que trajo a Villa María la campaña de Estrellas Amarillas.
Al presentar el acto, agradeció la presencia del secretario de Gobierno de la Municipalidad, Javier Suppo, y del secretario del diputado nacional Jorge Valinotto. “Nos necesitamos todos, de todos los partidos, de todos los sectores”, dijo.
Habló de la esperanza que mueve al grupo “para que un día podamos pintar soles en lugar de estrellas”.
@ Números de la muerte
En el año 2011 fallecieron 8.500 personas en siniestros viales, 30.000 quedaron en sillas de ruedas y 60.000 deben convivir el resto de sus vidas con alguna discapacidad. Esto representa que muere más de una persona por hora en siniestros que podrían ser evitables.