El ingeniero agrónomo y docente de la Universidad Nacional de Villa María, Bernardo Abad, dejó de existir anteayer, a los 39 años, tras padecer una grave enfermedad.
Luchador, tenaz, querido por sus pares y alumnos. La tristeza que ocasionó su partida fue expresada en el muro de Facebook de la casa de altos estudios, que inmediatamente recibió numerosos comentarios de pesar.
“Profundo dolor en nuestros corazones por la partida de Bernardo, una gran persona comprometida con la UNVM desde su paso como alumno, luego como graduado y después como docente. Vamos a extrañar su fuerza, su coraje y su voluntad. Elevamos una oración por su alma y acompañamos a su mamá y hermanos en este momento”, fueron las palabras dejadas en la red por el rector en uso de licencia y actual secretario de Políticas Universitarias Martín Gill.
La huella que dejó en su corto paso por la Tierra fue profunda y firme. Defensor de la vida y del medio ambiente, comprometido con los claustros, Abad fue uno de los primeros graduados de la UNVM.
Hugo Traverso también se refirió a su partida y al espacio que dejan vacíos los amigos que se van.
“Bernardo tenía un importante valor simbólico en nuestro instituto, fue nuestro primer consejero estudiantil del Consejo Superior, el primer graduado en convertirse en docente y también el primer graduado en obtener un cargo docente por concurso. Era además, una persona comprometida y responsable con su trabajo. Hasta el último momento en que sus fuerzas lo permitieron, Bernardo siguió trabajando junto a sus pares en el diseño de una nueva carrera de Agronomía, así como en el equipo del PEA2.
De convicciones fuertes, nunca nos iba a dejar de hacer conocer su pensamiento sobre los temas en discusión.
Lo vamos a extrañar mucho. El flaco deja un vacío importante. Luchó, como pocos he visto, contra el cáncer. Ahora le llegó a Bernardo el momento de la paz y el descanso ante tanto sufrimiento. Bernardo, te recordaremos siempre como un gran amigo”, escribió Traverso.

Pelear por lo que uno cree

En los comentarios dejados en el muro de la red social se va conociendo la magnitud de su persona y el recuerdo imborrable que permanecerá por siempre en los que tuvieron la suerte de conocerlo.
“Quienes fuimos sus alumnos lo recordaremos como un gran profesor, gran persona y mejor amigo. Nos dejó miles de enseñanzas, pero la más importante es la de pelear por lo que uno cree, siempre de frente y con la frente en alto.
Estará presente en todo momento en los pasillos y aulas de la Universidad a la que tanto quiso. Un abrazo enorme estés donde estés amigo.” Otro emotivo mensaje escrito por Héctor Rubén Seguí.
Las palabras de tristeza y de despedida al amigo se multiplicaron ayer en ese penoso adiós que invadió el espacio.
Hasta su maestra de jardín, Silvia Vico, mostró su sentimiento a la hora de decirle chau a “El flaco”. A ese profe batallador que no le ganó la mano a la muerte, pero sí fue un vencedor en los caminos de la vida. Tanto cariño de sus conocidos es el trofeo más preciado para un hombre íntegro.