Un albañil domiciliado en Villa Nueva fue condenado ayer en la Cámara del Crimen local a tres años de prisión de ejecución condicional, luego que confesara haber manoseado a una menor de su entorno familiar.
La pena recayó en Carlos Alberto Fernández, de 41 años de edad (nació en la vecina ciudad en 1970), quien fue declarado autor responsable de los delitos de “abuso sexual simple, continuado y agravado”, y “desobediencia a la autoridad”, en este último caso porque tenía una restricción judicial que incumplió.
Los hechos por los cuales Fernández tuvo que sentarse por primera vez en el banquillo de los acusados se produjeron en fechas no precisadas, pero durante los años 2009 y 2010, en la vivienda que ocupa en Villa Nueva.
Como se trata de una causa de instancia privada, la audiencia de debate se realizó a puertas cerradas.
El juicio fue presidido por la camarista Silvia Saslavsky de Camandone y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y del abogado Eduardo Rigalt, quien ejerció la Defensa del ahora condenado sujeto.