Victoriano Romero: así pasó a llamarse uno de los dos pasajes de barrio Los Olmos de Villa María. Con esa denominación, la ciudad le rinde homenaje a un vecino que habitó la primer casa del sector: “Su vivienda fue la primera del barrio”, explicaron.
“Por su simpleza y humildad, los vecinos decidieron ponerle a una de las calles del barrio su nombre”, dijo con orgullo una de sus nietas, Eugenia Sánchez.
Lo curioso del caso es que no es común que se denomine a las calles con el nombre de una persona que está con vida. Por eso es el primero en la ciudad y el segundo en el país en recibir el homenaje en estas circunstancias, según indicó la familia.
Fuentes legislativas de la Casona de calle Mitre indicaron que la legislación local no prohíbe poner el nombre de alguien con vida, pero sí confirmaron que no es común. Por lo general, se estila que sean nombres de personas ya fallecidas, es decir, son homenajes post mórtem.
Victoriano tiene ahora el orgullo y la felicidad de sentirse honrado por sus vecinos, los vecinos que él conoce desde siempre. Y el Deliberante se hizo eco de la intención de los ciudadanos de Los Olmos y en la sesión legislativa de la semana pasada, desarrollada en el centro vecinal del sector, aprobó el proyecto impulsado por los residentes de la zona.
“Gaucho, laburante, amante de los caballos, las guitarreadas y el vino y un asador insuperable”. Así lo definieron en su familia.
Victoriano vive con su esposa en el lugar.