Escribe:
DIEGO PELLEGRINI (H)

Hipólito Yrigoyen dio un paso importante, de esos que pueden ser claves en el desenlace final de una serie. Aprovechando los momentos favorables en cada una de las etapas, el visitante supo alzarse con la ventaja del 2 a 1, dejando a Atlético Ticino obligado a alcanzar un triunfo en la revancha, para seguir con vida en este Torneo Apertura.
Fueron dos penas máximas las que tuvo el conjunto de Marcelo Sachetto para adueñarse de un cotejo parejo y disputado, propio de estas instancias. Todo gracias a dos penales sobre Luciano Giraudo. En ambas, el delantero fue derribado dentro del área y en ambas, los suyos lo cambiaron por gol.
Entonces, el visitante pudo dar vuelta un cotejo que tenía complicado y que destrabó desde los 12 pasos, cuando parecía que era Atlético quien estaba más cerca de la victoria.
A decir verdad, el encuentro fue siempre parejo, con mucha disputa en la mitad de la cancha y con algunas piernas fuertes que de a poco fueron levantando la temperatura del pleito.
Mientras los circuitos futbolísticos eran derrocados en ambos conjuntos por las defensas rivales, el buen juego se hizo esperar y las situaciones de peligro también.
Con el correr de los minutos, el juego comenzó a aparecer y con él, las posibilidades más claras. Dos frentazos para Yrigoyen, de Leandro Grosso y Andrés Ferrero. Y dos para Atlético, de Ignacio Negrini y Ayrton Páez, siendo la del “Nacho” la más nítida, ya que el balón reventó el travesaño.
Pero esa sensación de gol sería un anticipo de lo que llegó dos minutos más tarde para el conjunto de Germán Vicario. Porque a los 37 minutos Ismael Rodríguez realizó una gran jugada por derecha para que Ezequiel Favalli coloque el 1 a 0.
Poco duraría la felicidad en los locales, ya que seis minutos más tarde llegó el 1 a 1. Porque tras una jugada a pura gambeta de Giraudo, Matías Piovano derribó al delantero y el juez Diego Gallo marcó penal. Andrés Ferrero se hizo cargo del mismo, para colocar en el ángulo superior izquierdo el empate parcial.
Ya en el complemento, Ticino mostró una versión mejorada del primer tiempo. Con mayor actividad de Páez, Negrini, Bertola y compañía, el Albirrojo puso en jaque más de una vez a Ezequiel Merani, aunque nunca lo supo liquidar.
Un disparo de Bertola, que Merani anuló con una volada espectacular, un cabezazo de Mauricio Savino y un disparo de Páez, que otra vez murió en las manos del uno, serían las aproximaciones que no pudo concretar Atlético.
Y cuando un equipo no aprovecha su momento, muchas veces lo termina pagando.
Y así fue, porque cuando el reloj marcaba 32 minutos, Giraudo ganó otra vez dentro del área -tras lindo pase de Grosso- y Fantino lo terminó derribando. Doble amarilla para el arquero (ingresó Nicolás Colautti) y penal para los de Tío Pujio.
Esta vez se hizo cargo Mayco Rodríguez, que con un disparo rasante decretó el 2 a 1.
Con uno menos, el local salió a buscar el empate, pero los nervios cegaron al conjunto ticinense, que finalmente se quedó sin nada en esta primera etapa de cuartos de final. Por el contrario, el que se llevó todo fue Yrigoyen, que dio el primer paso y todo gracias a la pena máxima.

La figura

Luciano Giraudo se las ingenió para aparecer en los momentos claves de Yrigoyen y marcar la diferencia. Le cometieron un penal en cada etapa y mostró siempre un gran despliegue por todo el frente de ataque. Exequiel Fonseca, fue una muralla en la defensa visitante.

El árbitro

Diego Gallo no tuvo una buena tarde. Si bien fueron correctos los penales que marcó y la expulsión a Fantino, constantemente alternó buenas y malas. Amonestó tarde a Peralta y a Bertola le tendría que haber mostrado la amarilla por dos infracciones duras en la primera etapa. Piovano estaba amonestado y debió ver la segunda tarjeta tras la infracción en el primer penal y a Savino lo amonestó cuando en realidad había ganado lícitamente el balón, yendo abajo.