Julio Ruiz ya había estado en Villa María en anteriores oportunidades, invitado por la ONG Vínculos en Red. Ahora, el referente de la organización tucumana Adoptar arribó a la ciudad para participar del Congreso Cristiano sobre Trata que se lleva a cabo desde el lunes pasado y hasta hoy a la noche en la Casa de la Familia. El evento es organizado por la Fundación Kairos, el Movimiento Cristiano Juntos por la Niñez, Comunidad y Cambio y Vínculos.
Entrevistado por EL DIARIO tras su exposición, se mostró en desacuerdo con la intención de suprimir la posibilidad de “entrega directa” en la adopción, dijo que se venden niños al exterior con papeles firmados por jueces de Paz y afirmó que los casos emblemáticos de desaparecidos en el país taparon “la realidad”.

- Con la posible reforma del Código Civil, desaparecería la figura de la “entrega directa” en la adopción. ¿En qué cambiará esto en la lucha contra el tráfico de bebés?
“Es audaz pensar que modificar el Código extrayendo esa figura puede resolver algo. El contexto de la ley que regula a nivel nacional el instituto jurídico de la adopción da a entender el tema, pero no hay un artículo concreto que refiera la adopción directa. Hay una forma de comprender de que es un instituto jurídico imprescindible. Querer sacarla, extraerla, es grave. El hecho de que exista tiene un sentido y un fin humanitario y lo ilustraré con un pequeño ejemplo: nos imaginemos que van el papá y la mamá solos en un auto y tienen un accidente en el que mueren, dejando a un bebé de un año en la casa. La hermana del señor que murió se quiere hacer cargo de este bebé para que no salga de la familia.
Es una factibilidad que le da al juez para que la hermana del fallecido se quede con su sobrino; esa mujer no se lo podría quedar si no fuera por el sistema directo ya que de la otra forma no cumpliría el requisito de estar anotada en el registro de aspirantes.
Pensando en el interés superior del niño, del que todos se lavan la boca hablando, pero que no funciona, el espíritu es que se quede con ese bebé y que no vaya al aspirante, un extraño que puede ser de Córdoba o de Salta.
Sería un crimen que so protexto de querer resolver los problemas se elimine completamente la entrega directa.
Por otro lado, es cierto que es un arma utilizada por los jueces de Familia para traficar legalmente.”
- Precisamente, la ex jueza de Menores de Villa María, Cecilia Fernández (hoy de Niñez, Violencia Familiar, Penal Juvenil), no está de acuerdo con el sistema de adopción directa porque cree que se puede prestar a delitos.
“Yo he supuesto un caso muy puntual, el del accidente de los padres, por eso no me parece que se cometa la torpeza de eliminarla. Creo que hay que reglamentarla perfectamente bien, no suprimirla brutalmente.”
- Entonces la salida no es la eliminación sino la reglamentación.
“Hay que discutir los procedimientos a los cuales el juez deberá someterse para estar autorizado a hacer la entrega. Es un instituto muy interesante y humanitario pero hay que metodologizarlo para que el juez no tenga la carta abierta.”
- ¿De qué manera funciona actualmente en el país el tráfico ilegal de bebés y la trata?
“La ley funciona haciendo entregas legales en un 25%. Por eso, habría que mandarle un mensaje a la presidenta que si modifica el sistema, modifica la situación sólo en un 25%, ya que no tiene la posibilidad de ejercer administración sobre el 75% restante, que es administrado por las mafias, que están instaladas y es un negocio.
Hay tres fábricas de bebés en el país que pululan enviando a una minoría para cumplir roles de hijos en el territorio argentino y a una mayoría al exterior. Córdoba es una provincia adquirente, ingresan a través de Morteros.
Si las mafias quieren a niños para cumplir el rol de hijos en Europa deben salir del país con papeles, generalmente. Y es documentación firmada por las direcciones de Registro Civil o por jueces de Paz, involucrando más dinero. Con ese papel pasan Gendarmería. Hace seis meses, conversando con Gendarmería, nos decían que por experiencia sabían cuándo se trataba de compras de bebés, pero no podía hacer nada porque tenían documentación.
Pagan hasta 90 mil euros por cada bebé que va a ser hijo de alguien en España, Francia o Italia.
No obstante, la mayoría de los traficantes intenta insertarlos en el mercado de la pornografía infantil, que paga tres o cuatro veces más, la prostitución, el tráfico de órganos que ya no es discusión que existe, la utilización de genitales, especialmente las bebas para sacar sustancias peligrosas y también para ritos satánicos, vendiéndose a tal fin a una criatura a entre mil y 1.300 pesos.
Hace cinco días encontraron en Santiago a una maestra jardinera mutilada por ritos umbandas, es habitual esto pero la sociedad no lo ve como una realidad.
A los niños se los saca por 24 pistas de aterrizaje clandestinas que hay en el sureste de Santiago.
El sureste de Santiago es una de las fábricas.
Hay 1.200 pistas en la primera fábrica que son las provincias del noreste del país. La tercera fábrica son las provincias que colindan con la cordillera de los Andes, cuya cabecera es Mendoza.
También se compran a través de rutas.”
- ¿Los padres suelen dar el consentimiento para entregar a su hijo?
“No digas padres, porque son mujeres solas. Los hombres en el país como consecuencia del machismo no existimos para nada. La virilidad pasa por otros lugares. Las mujeres los entregan con la voluntad viciada, con lo más tremendo que es el hambre de sus otros hijos. Los llegan a cambiar hasta por una bolsa de harina para darles de comer tortillas a sus otros hijos.
Ahora nos contaban que las mamás jóvenes, como tienen miedo que se los quiten, se esconden en el monte para parir, como si fueran animales.
Todo esto funciona porque hay un paradigma en las regiones que dice que los niños se crían mejor con familias pudientes. Hay toda una cultura en ese sentido. Entonces, en Añatuya si una niña es madre no puede quedarse con su hijo porque es menor de edad; si está sola no puede quedarse porque es mamá soltera y si tiene otros bebés no puede quedarse con él porque tiene otros hijos que cuidar y alimentar. Hasta el propio entorno ve mal que se quede con el bebé. Está todo aceitado, hay incluso participación de hoteles para la compraventa.”
- ¿En el país también se compran niños para pornografía nacional?
“No tanto; los mejores precios están en los extranjeros, acá son incipientes, no pagan bien.”
- ¿La presidenta está al tanto de todo esto?
“Nosotros nos entrevistamos con ella en agosto de 2006, cuando era senadora de la Nación.”
- ¿Obtuvieron respuestas?
“No hizo nada. Una semana después nos quitaron un pequeño subsidio, luego la administración del teléfono 102 que lo veníamos llevando de lo más bien, y después el gobernador de Tucumán nos quitó otro pequeño subsidio que nos permitía encarar una querella, probablemente lo hizo por directiva de alguien.”
- ¿Cristina impulsó la quita de subsidios?
“No, no estoy diciendo eso, sólo le cuento que tras la reunión ocurrió todo esto.”
- ¿Puede ser que algunos estamentos del Estado no le creen a su organización?
“Por supuesto que no nos creen y dicen que somos charlatanes, pero tenemos pruebas de todo lo que decimos, está probado jurídicamente. Ojo, en un juicio instalado en la sala del Crimen de Añatuya el juez sobreseyó a todos los que nosotros señalamos sin siquiera llamarlos a declarar.
En nuestra página se pueden ver todos los delincuentes de Añatuya con nombre y apellido; nosotros tenemos prueba de lo que decimos.”
D.B

Los casos emblemáticos taparon la realidad

“En el país detrás del paradigma de los desaparecidos los únicos que hay son los de Hebe. Nos metieron en la cabeza que los únicos bebés que desaparecieron son los que busca Estela de Carlotto. Y si le preguntás a alguien en la calle sobre trata de personas te dice Marita Verón.
Me parece hermoso desde el punto de vista de lo que una madre es capaz de hacer, pero estos casos emblemáticos sirvieron para tapar la realidad”, remarcó Julio Ruiz.
“En el país ningún organismo del Estado sabe cuántas mujeres desaparecidas hay, porque están tapados detrás de casos emblemáticos
Doce bebés por semana desaparecen de Añatuya, que es una de las tres fábricas que existen en la Argentina.
Está genial el tema de los emblemáticos pero la sociedad tiene que ir más allá”, demandó.

Foto 2: “Hay tres fábricas de bebés en el país que pululan enviando a una minoría para cumplir roles de hijos en el territorio argentino y a una mayoría al exterior”