Un grupo de bailarines de la Escuela Danza Vida participará, el 1 de julio próximo, en un encuentro de danzas que se desarrollará en el Teatro de la Asociación Armenia de Capital Federal.
El grupo está integrado por la directora de la escuela, Andrea Valfré, y cuatro alumnas que por primera vez presentarán ante el auditorio de un teatro porteño dos coreografías de jazz, que es la orientación que tiene la escuela.
"Decidimos convocar a algunas alumnas de la escuela que ya tienen cierta base y mostrar lo que estamos haciendo en Danza Vida", cuenta Andrea, quien añade que las alumnas están "muy felices, incentivadas y entusiasmadas" por dicha presentación.
El evento, que reúne a academias y alumnado de cierto nivel, ya que se presentan bailarines profesionales y con experiencia, es organizado todos los años por Beatriz Pallares, colega de los profesores de esta escuela.
"Armamos este viaje de tres días no sólo para presentar estas coreografías, sino también para visitar el Teatro Colón, ver espectáculos de danzas y también para tomar clases intensivas con profesores muy reconocidos de Buenos Aires", explica la directora.
"Consideramos que está bueno y que es un incentivo para los alumnos de la escuela que bailen afuera, para que vean un nivel más profesional. La idea es hacerlo en diferentes oportunidades y con diferentes alumnos", agrega y aclara que también se contempla la participación de los alumnos en otros eventos que se hagan en el país.
"Hay varios eventos de danza durante el año en distintos lugares del país y la idea es que nuestros alumnos participen, siempre que se logre el nivel que nosotros queremos presentar, que es en lo que estamos haciendo hincapié: darle nivel a la danza y lograr el profesionalismo", dice Andrea.

Un sueño cumplido

"Después de muchos años de no vivir en la ciudad volví por cuestiones laborales de mi marido y, como yo bailé siempre, tenía el sueño de tener mi propio estudio de danza. Cuando llegué a Villa María vi que había crecido mucho y consideré que era bueno ofrecerle a la ciudad algo diferente, diversidad para que la gente pueda elegir", relata a la hora de explicar por qué decidió abrir una escuela de danzas en la ciudad.
"Cuando digo diferente es porque apunto al profesionalismo de mis alumnos y porque la escuela tiene una orientación a danza jazz, con una diversidad de disciplinas. Yo quiero ofrecerle al alumno que apunte a una enseñanza sistematizada, una formación con nivel, seria, profesional. Y a quien quiera hacerlo sólo porque le gusta bailar, como algo recreativo, también está el espacio para esa persona", precisa.
El equipo de profesores, que se completa con Miguel El Rassi, Cristian Rueskorosky, Silvia Roggia, Agustín Boix y Mariana Valls, está ideando un plan de estudio que empezará a regir a partir del año que viene.
La duración será de alrededor de cuatro años, con un examen a fin de año que tomarán profesores de Córdoba y Buenos Aires. Los alumnos empezarían a rendir cerca de los 13 años, después de una formación sólida.
Andrea explica que "un bailarín profesional formado en danza clásica también lo está en danza contemporánea, porque ambas van unidas. Por eso un mismo profesor da clásico, contemporáneo y, como nuestro profesor tiene una orientación en afro contemporáneo, dicta el taller de afro. Asimismo, quien está formado en jazz sabe bailar tap, por que es un desprendimiento del jazz y puede enseñar ambas danzas, porque son afines".
En la escuela se enseña jazz, contemporáneo, clásico, tap, afro, street dance, tango, taller de yoga y de ritmos.
Por la cantidad de gente que asiste a las clases, la directora considera que las expectativas fueron ampliamente superadas.

Solidaridad

Los docentes de Danza Vida están preparando para setiembre un evento solidario para "festejar la primavera bailando y ayudando a gente que lo necesita".
"Ya estamos trabajando con los alumnos para eso. Pensamos hacerlo al aire libre, montar un escenario, no se va a cobrar una entrada, sino que se pedirá un alimento no perecedero y lo que se recaude será donado", aseguró Andrea.