En las primeras décadas del siglo, en los registros municipales, según consta en el libro sobre la historia de Villa María de Bernardino Calvo, se conocía como “Pueblo Picardo”, por el apellido de uno de los propietarios de la mayoría de los lotes.
Un hito para el Roca fue en 1905, cuando Enrique de Stoecklin comenzó a instalar hornos de cal que generaron movimiento y empleo en ese sector de la ciudad.
La fábrica fue adquirida luego por Gitter y Caballer, que desarrollaba su intensa actividad en un espacio que no tenía las calles delineadas, rodeados de malezas y con casas muy precarias distribuidas informalmente.
Eran tan escasos los servicios que brindaban desde la Municipalidad, que por decreto del intendente Bernardo Secco, fechado el 21 de enero de 1917, la población del lugar estaba exenta de pagar tasas municipales.
Mientras tanto, los terrenos se iban comercializando y la familia Ponce de León adquirió una buena cantidad, por lo que de “Picardo”, pasó a llamarse el barrio de “Ponce y Zavaleta”.
Pero la historia marcada por la fábrica de cal, determinó que el nombre más conocido fuese el de “La Calera”.
Fue recién en 1954 que comenzó a llamárselo “Barrio General Roca”, nombre que hoy está siendo analizado y puesto a consideración de los vecinos.
En ese trajín de la historia, sus pobladores fueron desarrollando lazos solidarios. Aparecen en los registros reclamos de vecinos que realizan desde la Escuela Sarmiento, el colegio primario del sector, el pedido de prendas de abrigo para las niñas humildes que asistían a la institución educativa.

EL DATO

El barrio Roca tiene entre sus instituciones principales a la escuela primaria Sarmiento y el dispensario municipal, donde se brinda la atención primaria de la salud. Además, la escuela Rivadavia tiene un predio para la práctica deportiva.

Foto 2: En la manzana que era del Gobierno nacional, un grupo de vecinos decidió ocuparla y construir sus casas. Organizados, pudieron avanzar y hoy se ve el crecimiento de ese sector, con muchas casas terminadas y otras en proceso

Foto 3: La Capilla Nuestra Señora de Fátima fue bendecida por monseñor Deane. Fue habilitada en 1956. Hay mucha religiosidad en el barrio, con líderes evangélicos y católicos que tienen una intensa labor social