La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) realizó ayer por la tarde en la ciudad la presentación del Plan Estratégico de Gestión Político-Institucional, que contó con la presencia de Osvaldo Simone, presidente de la entidad que brindó precisiones sobre este proyecto con el que buscarán lograr una reestructuración de la Empresa. También estuvieron presentes los jefes de las zonas de Villa María, San Francisco y Bell Ville e integrantes del Directorio.
Fue Simone el responsable de presentar y detallar los lineamientos de este Plan que tiene como meta alcanzar los objetivos en el mediano y largo plazo, más allá de los tiempos propios de las urgencias que se presentan a diario. Justamente mientras el máximo responsable de EPEC exponía, un corte de energía que duró unos pocos segundos lo dejó en silencio y se replanteó la situación vivida y apuntó el momento para que cada uno de los trabajadores se pusiera en el lugar del usuario que sufre y se molesta cada vez que se le interrumpe el servicio.
Más allá de eso, planteó que hoy los 3700 miembros que conforman la Empresa deben mirar por sobre el día a día y comenzar a pensar y planificar, al menos, a mediano plazo.

Complicaciones

Simone reconoció que la Empresa no pasa por su mejor momento, ni económico ni en cuanto a los recursos humanos, pero se mostró confiado en revertir esa situación y dejó entrever que las gestiones anteriores no hicieron bien las cosas, más allá de que remarcó que “no vienen a ser fiscales de las gestiones anteriores”.
Al ser la única empresa que llega a todas partes del territorio cordobés y al no tener competencia en el mercado, el responsable de EPEC destacó que “tenemos la necesidad de ser mejores con nosotros mismos al no haber competencia. Adquirir hacia adentro el mejoramiento”.
Y sostuvo a la vez que “tener un mercado cautivo y una creciente demanda nos pone en aprietos porque no está todo dado para poder sobrellevar esa situación”.

Recuperar protagonismo

Desde la nueva Gerencia, que asumió en el mes de diciembre de 2011 con la gestión del gobernador de la Sota, lo que se busca es recuperar el protagonismo de la Empresa y Simone se lamentó al decir “ojalá hubiéramos llegado a una Empresa con puntos claros” y, si bien remarcó que “no está todo mal”, dijo que “no la vemos bien posicionada”.

Reuniones

A partir de agosto, el Directorio y los jefes de las nueve zonas mantendrán reuniones más esporádicas, al menos así lo dejó entrever Simone. Lo que se busca con esto es que se puedan plantear los problemas e intentar encontrarle soluciones.
Uno de los puntos que se tratará es el tema presupuesto y apuntó contra el aprobado por la gestión anterior para el año en curso al decir: “El presupuesto no puede ser un dibujo. No nos podemos equivocar en la designación de recursos porque, además de que son pocos, si se distribuyen mal es un doble error.
“Para 2013 la situación será distinta, hacemos hincapié en el presupuesto como herramienta de decisión y vamos a tratar de que las prioridades sean fijadas con las jefaturas de zona”, sostuvo.

Obras y financiamiento

Si bien la situación actual no es la mejor, se conoció que hubo interés de empresas europeas (Checoslovaquia y Rusia) en realizar inversiones en la empresa, como así también capitales de Latinoamérica.
Uno de los puntos del Directorio que fueron marcados como claves para llevar a cabo estos proyectos es la posibilidad de posicionarse nuevamente en el Consejo Federal, para de esta manera lograr acceder a mayores recursos y poder planificar obras.
Además, se apuntó a la renegociación de la central de Pilar y la quita de subsidios, dos puntos que deberán ser negociados con el Gobierno nacional.
En cuanto a las obras, y haciendo mención a la estación de Arroyo Cabral, reconoció que faltan líneas para enganchar al distribuidor de dicha estación.
Al concluir la exposición, los empleados presentes mantuvieron un diálogo con Simone en el que pudieron preguntar y dejar expuesta la situación por la que atraviesa la Empresa, dejando en claro los problemas de Recursos Humanos, la mala administración de los mismos y otras problemáticas que fueron escuchadas por el presidente y que prometió intentar resolver.
Un buen comienzo, a seis meses de haber asumido, al menos de intentar escuchar a los trabajadores. El tiempo dirá si sólo escuchó o si se animó a implementar cambios.