Una ráfaga letal de nueve minutos, desde los 4’ a los 13’ del segundo tiempo, le bastó a Rivadavia de Arroyo Cabral para propinarle tres tantos a Alumni, dejarlo afuera del Apertura de la Liga Villamariense y clasificar a las semifinales, nada menos.
Fue un 3 a 1 en cancha del “Fortinero” (la ida había finalizado igualada en un tanto), con el cual ahora los dirigidos por José Luis Danna deberán esperar por el ganador de una de las series a completarse hoy entre Universitario y Unión Central (ver aparte).
En sus primeros instantes el encuentro fue de un trámite parejo ya que la mayor parte del tiempo ambos elencos se prestaron constantemente la pelota, algunas veces producto de las imprecisiones de los protagonistas, otras por la influencia de un terreno de juego en mal estado que no le permitió a ninguno de los dos desarrollar un buen juego con el balón pegado al piso.
Así las cosas hubo que esperar hasta los 21’ como para ver algo más o menos interesante; Gustavo Cerutti entró al área por la derecha y tocó atrás para un Lucas Barengo que, con el arco libre, no llegó a empujar el balón.
El local respondió sobre los 27’, pero por medio de una complicación “Verde”. Marcelo Berardo se demoró en rechazar la pelota y se encontró con la presión abrumadora de Darío Ludueña, quien tapó su despeje, pero el uno retrocedió a tiempo y remendó su error rechazando la pelota bien lejos casi sobre la línea.
Después hubo que esperar hasta los últimos 5’ para poder ver algo que rompiera con la mediocridad del partido. Primero intentó la visita cuando Lucas Barengo quedó cara a cara con Federico Pedernera, pero definió desviada una pelota que finalmente Martín Artico envió al córner.
El local retrucó a muy poco del final cuando Esteban Canelo, tras habilitación de Daniel Ramírez, ingresó al área solitario por el medio, pero definió a las manos del arquero.
Las emociones ausentes en la etapa inicial no demoraron en hacerse presentes en la complementaria; cuando se jugaban tan sólo 4’ Santiago Domínguez capturó un rebote en el medio, tras córner impulsado por Juan Doñabeitía, y con un zurdazo cruzado clavó la pelota pegada al palo izquierdo de Pedernera y decretó el 1 a 0.
Para colmo de males, unos instantes después, el elenco de Gustavo Miranda se quedó con un jugador menos al ver José Cesarini la segunda amarilla de la mañana.
Los nervios se apoderaron del local que, entre los 12’ y los 13’ sufrió dos golpes bajos que terminaron quebrando la serie en favor de su rival. Primero Barengo desbordó por la izquierda y metió un centro atrás que Carlos Morcillo despejó defectuosamente para mandarlo al fondo de su propio arco (2 a 0). Luego, en un contragolpe con el fondo rival súper adelantado, Lucas Damiani habilitó a Cerutti, que corrió desde media cancha con la pelota en sus pies, enfrentó a Pedernera y definió de derecha para decretar el 3 a 0.
Golpe de knock out demasiado duro para un juvenil Alumni, que no contar con todo su potencial y que, a pesar de encontrarse mareado ante semejante golpe, con todo el amor propio de sus jugadores nunca dejó de ir al frente en busca de una remontada heroica, aunque sólo logró descontar a los 32’, en un córner que Ramírez cabeceó en el segundo palo para habilitar a Artico, quien entró por el medio, ganó en las alturas y señaló el 3 a 1 que más tarde se convirtió en el resultado final.

El árbitro
Regular arbitraje de Carlos Guzmán, quien a pesar de que siempre siguió de cerca cada maniobra, a veces obvió algunas infracciones y acciones de juego brusco para darle más dinámica al encuentro.

La figura
El mediocampista Santiago Domínguez, en un partido que venía muy cerrado, destrabó las acciones en favor de su equipo con un exquisito zurdazo. Además, durante los minutos que estuvo en cancha, aportó un importante ida y vuelta por el sector izquierdo del ataque cabralense. También se destacaron Torres y Cerutti.