Del viernes 6 al lunes 9 de julio, las instalaciones de La Rural de Buenos Aires volverán a recibir el Caminos y Sabores. Una feria consagrada, que exhibe al público lo mejor de nuestro suelo, representado en tres pilares fundamentales: alimentos regionales, artesanías y turismo. Con espíritu innovador, este evento masivo buscará continuar por la buena senda, abriendo sus puertas a visitantes llegados de todo el país.
La octava edición tiene como objetivo superar los números del año pasado. Entonces, más de 400 expositores provenientes de 14 provincias diferentes ofrecieron unos dos mil productos, distribuidos a lo largo y a lo ancho de 18 mil m2 de superficie cubierta. La variedad y atractivo de la oferta, hicieron que una cantidad superior a las 90 mil personas pagaran su entrada.
El paseo por el recinto, encontrará al visitante con una interesante propuesta. Son decenas de pasillos amplios y bien dispuestos, llenos de stands y cosas para ver, probar y sentir. Cada corredor encarna un “Camino” distinto: de la tradición, del turismo, de las bebidas, del dulce, de lo orgánico, de los frutos, del aceite y las especias, de la yerba mate y el té, del queso y de la carne, son algunos de ellos.
También forma parte de la oferta una diversidad de actividades que sirven como aditivo. Entre ellas, destacan las demostraciones de cocina, las charlas, los talleres de elaboración de alimentos regionales (con secretos sobre los procesos de preparación de quesos, salames y frutas untables, entre otras delicias), los espacios multimedia y de arte, los espectáculos musicales y de danza y el Concurso Experiencia de Sabor. Este último es todo un clásico de la cita, donde compiten los mejores dulces de leche, quesos y aceites de oliva artesanales del país.
Vale subrayar que además de hacer disfrutar con los productos dispuestos, y promover lugares y tradiciones, una de las ideas elementales del Caminos y Sabores, es la de desarrollar y dar a conocer conceptos alternativos que generen el crecimiento de la pequeña empresa, y que mejoren nuestra calidad de vida. Nociones como “comercio justo”, “producción sustentable”, “cadena corta” y “cuidado del agua”, encuentran eco en los pasillos de La Rural, llegando a crear conciencia.
Por provincias
Una buena manera de entender la esencia del Caminos y Sabores, es repasar algunos de los stands que representan a las diferentes provincias. En los mismos, son las joyas del turismo las que invitan al viaje desde fotografías, vídeos y descripciones en papel. Pero sin dudas, quienes terminan de conquistar son la comida y la bebida.
Así, cada distrito despliega lo mejor de su repertorio para que el visitante pruebe y se enamore. Chubut lo hace con licores y cervezas artesanales, quesos, torta galesa, alfajores, chocolates y confituras de cerezas, frambuesas y frutos del bosque. Salta con sus conservas, dulces de frutos, dulces de leche, quesos saborizados y de cabra, vinos artesanales y cerveza negra.
Por su parte, Mendoza ofrendará una variedad de ahumados exóticos, como ciervo, jabalí, ñandú y salmón, junto con los tradicionales de cerdo y vaca. San Luis hará lo propio con sus típicas pastas de aceitunas, nueces, ciruelas, roquefort y jamón ahumado, además de exquisitos escabeches de liebre, vizcacha, chivito, ciervo y vegetales. Son sólo algunos ejemplos. Como para estimular las ganas de viajar, y de comer.
Otras notas de la seccion El Diario Viajero
Una alternativa a Puerto Madryn
Lo árido y lo verde haciendo magia
Mortadela estaba el mar
La gran maravilla de Oceanía
Ver, sentir y admirar
|