A instancias de Gricelda Cipolla, una paciente oncológica que por años golpeó puertas sin obtener respuestas, se conformó en Villa María el grupo de ayuda para las personas que conviven con la enfermedad y también para sus familias.
A poco de realizar la primera reunión, ya consiguieron ofrecer servicios gratuitos importantes para sostenerse frente al problema.
Según informaron, ya cuentan con asistencia psicológica (grupal e individual), talleres de meditación, asistencia legal, asistencia infantil y prevención para todos los pacientes de Villa María y la región que lo solicitan.
El grupo funciona en Salta 1017, la sede de la Asociación para el Desarrollo Social Integrado (Adesin), que abrió sus puertas para que se conformara la agrupación “Manos por la vida”.
Todos los que deseen interiorizarse de la actividad, pueden buscar información en la institución de lunes a viernes, de 9.30 a 11.30.
Además, realizan todos los viernes a las 14 la reunión semanal para compartir los problemas comunes y buscar soluciones.
Informaron además que están en la búsqueda de recursos económicos para ofrecer ayuda a los enfermos de cáncer que no tienen obra social ni dinero para sostener los largos tratamientos.
Entre las actividades que llevarán adelante está la venta de ravioles para el mes de julio, que tendrá como finalidad, entre otros destinos, colaborar con dos mujeres que deben intervenirse quirúrgicamente en el Pasteur y que son empleadas domésticas.
Saben que afrontar la enfermedad en sí es difícil, pero más aún cuando no cuentan con recursos, seguridad social ni posibilidad de seguir trabajando mientras estén bajo los efectos del tratamiento. Es allí donde procuran estar acompañando para colaborar entre todos en el sostenimiento de las personas afectadas por el cáncer.